​El joven que perdió las llaves de su casa con las que después, presuntamente, entraron a robar en ella: “No me acuerdo de nada”

El Ministerio Fiscal solicita dos años y seis meses de prisión para los dos acusados que, presuntamente, entraron a robar en una casa de Santa Marta haciendo uso de las llaves que había perdido el hijo de la dueña

 Llave
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El Juzgado de lo Penal número 2 de Salamanca ha acogido en la mañana de este jueves el juicio por el presunto robo con fuerza en casa habitada, perpetrado, según la denuncia impuesta en su día por los propietarios de la vivienda, el 25 de mayo de 2018 en un piso de la avenida de Segovia de Santa Marta de Tormes, haciendo uso de unas llaves que el hijo de la dueña de la casa había perdido varios días antes.

Un juicio que ha estado marcado por las dudas y la pasividad a la hora de declarar de gran parte de los testigos. Precisamente, dos de las declaraciones que más impacto han tenido han sido las de la víctima del robo y su hijo, puesto que la primera ha admitido que “No nos habíamos enterado del incidente hasta que yo entré en una habitación y vi que estaba descolocada. Comprobé las cosas y encontré que faltaban diferentes cantidades de dinero y algunas joyas”. Sin embargo, el hijo, que también ha declarado en el juicio como testigo, ha dado una versión completamente diferente “fui yo la persona que al abrir la puerta de casa se dio cuenta que alguien había entrado, puesto que al meter la llave en la cerradura solo tuve que girarla una vez, algo que nunca pasaba”

Dudas que se han visto alimentadas por las declaraciones de la gran mayoría de testigos, amigos por aquel entonces de uno de los acusados, pero con el que ya no tienen relación, que han admitido tener conocimiento de los hechos por una grabación telefónica que les enseñó la ex novia de uno de ellos. Unas contestaciones a las preguntas de los letrados y del representante del Ministerio Fiscal, que han realizado sin demasiada precisión, mezclando hechos –“como admitir, uno de ellos, que había escuchado una conversación entre uno de los acusados y su ex, cuando la prueba aportada a la que se refiere, y mencionada anteriormente, se desarrolla entre la antigua pareja y una prima de ella”-, con respuestas vagas y cuestionables entre los cánones habituales de educación que se suelen presentar en un Juzgado.

Por su parte ambos acusados, que han admitido no tener amistad y solo conocerse de vista, han negado rotundamente los hechos denunciados por la víctima. Un juicio que ha girado en torno a la figura de uno de ellos, porque C.C.C. formaba parte del grupo de amigos antes del día del presunto robo y era íntimo del hijo de la víctima. “Yo estaba jugando con las llaves de la casa en un local que tenemos, pero en presencia de su propietario y luego las dejé allí. Él nunca me dijo que hubiera perdido sus llaves”.

El otro acusado, L.M.S., ha sido prácticamente un mero espectador del juicio y solo ha sido protagonista en su declaración “No sé nada de ningunas llaves, ni de conversaciones y yo nunca he estado en la peña de esta gente”. Esa conversación a la que se refiere el acusado, es una prueba de voz –aportada en la denuncia de las víctimas- donde la ex novia de C.C.C. tiene una conversación –grabada- con una prima suya donde confiesan que había sido este la persona que había entrado a robar en la casa en compañía de L.M.S.; en el juicio ella ha declarado: “No sé quién cometió el robo. Yo grabé la conversación sin más”.

El presunto robo llegó varios días después de perder las llaves; la denuncia también se hizo esperar

El presunto robo, según la declaración de la víctima, se perpetró el 25 de mayo de 2018 usando las llaves de su hijo que había perdido varios días atrás y en el que se llevaron dinero en efectivo por valor de 1.000 euros y otros objetos por valor de otros mil –aproximadamente-; sin embargo, la denuncia no fue puesta ante la Guardia Civil hasta el día 1 de junio, “estábamos en shock y no sabíamos quién podía haber sido. Cuando vino mi hijo y me dijo que había escuchado la conversación de las chicas, reuní a los padres del acusado y a él mismo y les dije que había oído que él era el culpable. Fue el propio acusado el que me dijo que estaba tranquilo y que denunciara”.

Por su parte, su hijo ha manifestado que el día que perdió las llaves estuvo con el acusado buscándolas por todo el local sin encontrarlas, estando ellos dos solos en la peña. Al resto de preguntas ha contestado “No me acuerdo de nada”

Con todos los testimonios recogidos el Ministerio Fiscal ha mantenido la petición de pena de 2 años y 6 meses de prisión para ambos acusados, así como el abono de una indemnización conjunta y solidaria para la víctima por un valor de 2.132,11 €. En el lado opuesto, las defensas de ambos acusados han pedido la libre absolución por “no existir ni pruebas, ni siquiera indicios, con una mujer despechada por medio y unos testigos que han declarado el conocimiento de unos hechos por esta misma. Por otro lado, también resulta raro que supieran en todo momento dónde ir a robar –ya que ha declarado la víctima que solo había una habitación con algunos papeles alborotados-.

Finalmente, C.C.C. ha manifestado como última palabra “solo quiero que se solucione todo y vivir tranquilo”. Por su parte, L.M.S. ha afirmado que “tengo trabajo con un sueldo bueno y no tengo necesidad de ir cometiendo ningún acto delictivo”

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