Culpable de asesinato. Así lo ha decidido la totalidad del jurado popular del juicio contra el 'Parricida de Chamberí', J.R.D.Z., después de escuchar al acusado y a los testigos durante un juicio que ha tenido lugar en la Audiencia Provincial durante este martes y miércoles.
Así, tras deliberar durante toda la tarde de este jueves, el jurado popular, formado por nueve miembros, leyó en público el veredicto, que se asemeja a la petición de la Fiscalía, que pedía inicialmente la pena de quince años de prisión por el delito de asesinato, la más baja dentro de este tipo. Este fallo deberá confirmarlo el Tribunal con una sentencia que se redactará en los próximos días.
En el veredicto leído sobre las 21:30 horas de este jueves, se ha considerado por unanimidad la culpabilidad del asesino confeso, así como la denegación del indulto o suspensión de pena. En las preguntas que han debido responder los miembros del jurado, todos han considerado que las heridas le causaron la muerte y que el asesino era consciente de que así podía ser.
Por otro lado, todos han considerado que actuó de forma sorpresiva e inesperada y que la víctima no pudo defenderse. Además, consideran acreditado que las heridas eran en zonas vitales, así como que el relato del acusado fue frío.
Sin embargo, no consideraron que el ya culpable de asesinato no conocía el alcance de sus actos o que se encontraba enajenado temporalmente o que presentase un estado de ansiedad.
Juicio
En la primera sesión el Palacio de Justicia acogió las declaraciones del propio acusado, de su hermana y de la mujer de la víctima, así como las de los agentes que detuvieron al joven y las de aquellos que inspeccionaron el lugar de los hechos.
Ya en la segunda jornada fue el turno de las pruebas médicas y forenses, con las declaraciones de los médicos forenses, encargados de realizar la autopsia, así como el informe psicológico del acusado.
La Fiscalía pedía una pena de 15 años de prisión para J.R.D.Z. por un delito de asesinato con alevosía, con el agravante de parentesco y el atenuante de arrepentimiento espontáneo, así como una indemnización de 120.000 euros para la hija de la víctima por responsabilidad civil, ya que la viuda renunció a la indemnización.
Por su parte, la defensa pidió que se tuviera en cuenta la eximente de trastorno mental o, al menos, la suspensión de la pena.
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