Salamanca de Transportes se verá obligado a pagar más de 18.000 euros de indemnización impuestos por el Juzgado de Primera Instancia de Salamanca después de que un señor mayor se cayera en un autobús urbano en marcha y se rompiera la cadera, algo que acabó ocasionándole la muerte tras la peligrosa operación teniendo en cuenta sus problemas de corazón.
Los hechos tuvieron lugar el pasado octubre de 2015, en Gran Vía, cuando el hombre accedió a un autobús de la línea urbana y buscara un asiento para sentarse. Después de acudir a la zona trasera y ver que no existía la posibilidad de hacerlo, volvió a la zona delantera, momento en el que acabó cayendo a pesar de que la conducción no era brusca.
El pronóstico de la caída fue una rotura de cadera que, para una persona con problemas de corazón, se vuelve peligrosa. Sin embargo, se decidió operar y, aunque esta salió bien, días más tarde, en una complicación, acabó falleciendo.
Tras ello, y como comenta el bufete de abogados Aboga2, que se hizo cargo de la acusación, pidió los papeles tanto al hospital como a Salamanca de Transportes y fueron estos últimos los que se negaron a darlos, al igual que la indemnización pedida al considerar que el seguro obligatorio de viajeros de la empresa debía hacerse cargo de la misma al existir un fallecimiento por agravación de la enfermedad.
Finalmente, el Juzgado ha dado la razón a los hijos del fallecido, que deberán ser abonados con 18.030 euros en virtud de contrato de seguro de viajeros, si bien la sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.
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