El juicio contra cuatro jóvenes sin antecedentes (O.P.C., D.L.B., R.H.J. y A.M.B.), acusados de agredir salvajemente a otro cuando estaban de fiesta a la salida de un pub de Béjar, ha quedado visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 2 de Salamanca tras las declaraciones de los procesados, la víctima y los testigos del suceso.
Pese a que en un primer momento el fiscal solicitaba para los cuatro presuntos autores de los hechos la pena de dos años y un mes de prisión por el delito de lesiones con la agravante de abuso de superioridad; finalmente ha rebajado su petición para O.P.C. y D.L.B. hasta el año y seis meses, debido a que ambos han pagado 2.000 euros en concepto de responsabilidad civil, por lo que concurre la atenuante de reparación del daño causado.
En sus intervenciones, O.P.C. y D.L.B. han reconocido a la juez que el enfrentamiento del 1 de noviembre de 2016 tuvo lugar, pero han insistido en que fue la víctima quien la originó y no ellos. El joven O.P.C. ha afirmado que la víctima se le encaró dentro del bar, mientras que D.L.B. ha contado que, ya en la calle, el intercambio de golpes entre él y la víctima fue mutuo. Tanto R.H.J. como A.M.B. han señalado que no golpearon al denunciante; que sólo separaron a su amigo D.L.B. y se lo llevaron a otro lugar. Los cuatro han insistido en que todos habían bebido “bastante”, pero que era la víctima el que “más borracho estaba”.
La víctima, por su parte, ha reconocido que tuvo un encontronazo verbal con O.P.C. en el pub, pero trató de marcharse a casa “sabiendo que me iban a atacar”. El joven ha reconocido a los cuatro acusados como los autores de la paliza y ha incidido en lo mal que lo pasó tras la agresión. “Tuve que ser ingresado en Neurología del Hospital por los golpes que recibí en la cabeza y me sentí muy deprimido hasta mucho tiempo después. Esta situación me hizo perder incluso el trabajo”. Los peritos, forense y psicóloga, además, han corroborado las serias heridas que sufrió la víctima en la cabeza y el estrés postraumático que le supuso.
“Usted ha podido hacer vida normal después, incluso ha seguido saliendo de fiesta”
Los cuatro abogados defensores de los acusados han acometido de manera dura y reiterada contra la víctima, los peritos y los testigos. En primer lugar, preguntándole al forense si era posible que el fuerte traumatismo craneoencefálico de la víctima pudiera haber sido generado por una operación de cornetes de la nariz a la que fue sometido tiempo antes. Una de las letradas ha llegado a cuestionarle a la víctima las secuelas de la agresión, porque “usted ha podido hacer vida normal después. Incluso ha seguido saliendo de fiesta”, a lo que el joven le ha contestado que precisamente gracias a que sus amigos y allegados le han mantenido ocupado ha podido continuar hacia adelante.
El abogado de la víctima ha solicitado en su último alegato que los cuatro acusados sean condenados a la pena de 3 años de prisión, mientras que las defensas de O.P.C., R.H.J. y A.M.B. han pedido su absolución. Por último, la defensa de D.L.B. se ha conformado con la pena de 1 año y 6 meses solicitada por el Ministerio Fiscal, aunque en suspenso al no tener antecedentes.