Localizan a María, desaparecida durante diez meses tras fugarse con su novio

05 oct 2013 - 03:38
Localizan a María, desaparecida durante diez meses tras fugarse con su novio
Localizan a María, desaparecida durante diez meses tras fugarse con su novio

La Guardia Civil de Salamanca ha informado que han localizado a María Luisa Martín, una joven de 14 años de edad que se fugó con su novio (de 28 años) abandonando, así, el hogar familiar (en Barbadillo) siendo menor diez meses atrás. Ha aparecido en el municipio de Pelabravo, muy cerca de la capital charra, y su pareja, Rubén.R.G., ha sido detenido y acusado de delito de inducción a menores al abandono de domicilio. El joven, a estas horas, está en la Comandancia y todavía no ha pasado a disposición judicial. La joven, ya ha sido llevada a casa junto a su familia.

 

El 23 de septiembre de 2012, tras protagonizar otra fuga con el mismo chico, la Guardia Civil localizó a la joven en Jaén, concretamente en el municipio de Bailén tras una llamada anónima. Los familiares, entonces, se trasladaron hasta el lugar para traer a la joven. Todo quedó en un susto y, al parecer, la chica se había ido de forma voluntaria sin avisar a nadie. En declaraciones de un familiar, en aquel tiempo, aseguraba “que María Luisa está bien, pero un poco asustada por todo lo que se ha montado”.

 

Por su parte, Rubén R.G., la supuesta pareja de la niña con la que se ha fugado en dos ocasiones, aseguró la primera vez “que no era consciente de lo que he hecho, solo quería ayudar a María”. “Dicen que la incité yo y eso es mentira. Ella me lo propuso porque quería escapar de su familia, me decía que la sacara de allí. Fui un inconsciente al decir que sí”, señaló días después de haber vuelto María a su hogar familiar.

 

La historia

 

Se conocieron y comenzaron a salir. “Me dijo que tenía quince años, casi dieciséis, y nos gustamos”, recuerda Rubén en el inicio de esta relación hace tres meses. “Cuando empezamos todo iba bien, incluso su familia sabía que estaba con ella. Le decía, vete a clase, estudia, porque sacaba malas notas. Pero su hermana se enteró que la iba a buscar a la salida de clase y la llevaba a casa, entonces le prohibieron radicalmente salir de casa”, explica.

 

Según relata, “parece ser que tuvo una gran discusión con sus padres, le decían que no hiciera tonterías, que estaba mal enamorada”. Fue entonces cuando asegura que María le pedió “sácame de aquí, me están amargando la vida, me quieren llevar a un psicólogo”, como recoge en conversaciones escritas a través del teléfono móvil y que está dispuesto a mostrar como prueba si todo este asunto derivara en un juicio. Entonces, él aceptó. No era consciente de lo que he hecho, la quiero mucho y sólo quería ayudar a María”, explica. Y es que, aún sabedor de que su pareja era menor de edad, los sentimientos le empujaron a escaparse ambos. “Fui un inconsciente al decir que sí”, añade.

 

Alquiló un piso en Bailén

 

Rubén y María se fugaron de sus casas con rumbo hacia la ciudad jienense de Bailén, donde alquilaron un piso para intentar iniciar una nueva vida. En un principio no mantuvieron contacto con nadie, llevando su huída hasta los últimos extremos de incomunicación. No obstante, asegura que “a los dos días le dije de volver a Salamanca, pero ella no quería, no quería volver a ver a su familia. No expliqué nada a mi familia, pero a ella no le prohibí que contactara con nadie, es más, le dije que llamara a su padre para decirle que estaba bien”.

 

Al cabo de una semana, una de las pocas señales de vida que dieron derivó en que ambos fueran encontrados. Los padres de María, acompañados por la Policía, se presentaron en el piso que los jóvenes habían alquilado en Bailén. “Estábamos dormidos, creo, y entonces empezaron a golpear la puerta, diciendo que abriéramos, que era la policía, y su padre gritando a María que saliera, pero ella no quería abrir”, recuerda. Finalmente la Policía accedió al piso, María regresó con su familia y Rubén fue llevado a prestar declaración judicial al haberse fugado con una menor de edad, “pero vieron que había sido voluntario y me dejaron en libertad, no me acusan y ni siquiera tengo una orden de alejamiento”.

 

“Si no me quiere ver, la dejaré tranquila”

 

Desde entonces ambos no han vuelto a tener relación y Rubén se muestra tranquilo sobre todo lo acontecido, pues asegura en todo momento que actuó con buena intención. “La gente en el pueblo me habla normal, porque sabía que estábamos juntos voluntariamente y a ella no le ha faltado de nada mientras estábamos allí”, asegura, aunque reconoce que su familia no se lo ha tomado bien.

 

“Es la gente de Barbadillo la que está exagerando todo y contando cosas que son mentira”, añade. “Ahora le han ido con milongas para que no me vea, dicen cosas que no soy, que si mala gente, pero estoy libre porque en el juzgado no han visto nada malo. No voy a acercarme a ella, no están las cosas para eso, no sé si me quiere ver, si es así, pues lo haría con normalidad. Pero si no me quiere ver, la dejaré tranquila. Que no tengan miedo, soy una persona normal y viviré mi vida”, concluye Rubén.

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