En conversación con SALAMANCA24HORAS, el alcalde del municipio, José Antonio Jiménez, afirma que el pueblo se encuentra muy consternado. “Imagínate cómo estamos, el pueblo no se explica ni entiende esta situación”, asegura. Para los cerca de doscientos vecinos del pueblo, se trata de un “mazazo tremendo” porque además, el joven fallecido, Mario Casal, trabajaba en el Ayuntamiento. “En un pueblo pequeño como este los trabajadores hacemos de todo un poco, no hay algo específico”, cuenta el alcalde. Mario se ocupaba de la limpieza en las calles, pero en los últimos meses, durante el confinamiento, había realizado una labor muy importante: hacer la compra para los más mayores del municipio, con el fin de que no salieran de sus casas. “Era una persona querida”, dice el primer edil.
La agresión cada vez cobra más protagonismo
Cuando se conoció la noticia, adelantada por SALAMANCA24HORAS, todos los testigos coincidían, en declaraciones a la Guardia Civil, que la muerte de Mario se debía a un accidente fortuito.
Sin embargo, desde el primer momento llegaron diferentes versiones a este medio de comunicación, de los hechos, que, aunque no coincidían exactamente en la descripción exacta de los mismos, todas apuntaban a una agresión que acabó de la forma fatídica conocida o incluso de un verdadero accidente, seguido de una agresión una vez que el fallecido ya se encontraba en el suelo, a pesar de que ya había sufrido el traumatismo que le causó la muerte.
No obstante, todos son suposiciones por parte de los vecinos del municipio, porque la realidad, según fuentes de la Guardia Civil, es que todo se está llevando con mucha calma porque es un suceso que ha generado “una situación muy complicada”. Según declararon fuentes de la Comandancia la pasada semana a este medio, aunque en un primer momento todas las declaraciones apuntaban a un accidente, a medidas que pasaban los días y recogían testimonios una posible agresión cobraba fuerza, por lo que decidieron no cerrar ninguna vía de investigación hasta conocer la autopsia.
La investigación está siendo llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil y, según ha podido saber este medio, diariamente se están realizando más declaraciones de los testigos de los hechos en la Comandancia de Salamanca.