Una pareja que fue sorprendida por la Policía Nacional vendiendo droga en San Justo han sido condenados a dos años de prisión, así como diferentes multas, según lo apuntado en la sentencia condenatoria emitida por la Audiencia Provincial de Salamanca.
Una sentencia en la que se ha reducido la petición de condena solicitada por el Ministerio Fiscal al reconocer ambos condenados los hechos. Estos se remontan a la madrugada del 1 de marzo de 2019, en torno a las 3:40 horas, ambos fueron sorprendidos por la Policía Nacional en la plaza de San Justo cuando realizaban una venta de droga.
Allí, los agentes les solicitaron que entregaran las sustancias estupefacientes que llevaran en cima y la acusada se sacó del sujetador un envoltorio de plástico de color blanco, mientras que el hombre entregó otro que contenía una sustancia vegetal.
Los agentes de la Policía Nacional al ver que no estaban colaborando para entregar todo lo que tenían les advirtieron que les realizarían un cacheo superficial, momento en el que el acusado le entregó por la espalda un paquete a la acusada que trató de huir del lugar, siendo alcanzada por uno de los dos agentes.
Cuando el agente le dio caza, las pertenencias que llevaba la mujer quedaron esparcidas por el suelo por lo que cuando el policía intentó recogerlas esta le pegó pisotón en la mano izquierda y cogió varios de los paquetes para introducírselos en su ropa interior, a la vez que seguía golpeando al agente.
Una vez que fue reducida por el policía, la mujer hizo entrega de diferentes paquetes de drogas que había ocultado en su ropa íntima; no sin increpar a los agentes en el momento de su detención: “Nos habéis jodido la noche de ventas. Cada uno se busca la vida como puede, no como vosotros maderos que os han dado la oposición por la jeta. Tened cuidado conmigo que tengo un trastorno bipolar, no se me vayan a cruzar los cables… que por algo me pagan una pensión”.
Una vez analizadas todas las sustancias intervenidas se pudo identificar diferentes drogas como anfetaminas, MDMA o Cannabis; por un valor aproximado en el mercado de 400 euros.
Ambos acusados, que han reconocido ser consumidores, han sido condenados a dos años de cárcel y una multa de 500 euros por un delito contra la salud pública. Además, la mujer deberá pagar una multa de 600 euros por un delito de resistencia, así como 120 euros por otro delito de lesiones. Por último deberá indemnizar al agente con 350 euros.
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