El agente forestal de 55 años que había desaparecido en la zona de Masueco, Pereña de la Ribera y Villarino de los Aires ha sido encontrado muerto en la ribera de la Cabeza de Iruelos, en el término municipal de Cabeza de Framontanos. Aunque en un principio se informó de que el cadáver se encontraba en el interior de un coche, lo cierto es que ha sido hallado a un kilómetro del vehículo, casi oculto por el agua.
El Centro de Emergencias 112 de la Comunidad de Castilla y León recibió el aviso de su desaparición a las 23:26 horas del pasado martes, 13 de diciembre. Esa misma tarde, sobre las 17:30 horas, había estado tomando un café junto a Julián Martín, alcalde de Villarino y última persona en verle con vida. Horas después, la Guardia Civil inició el operativo de búsqueda en Vitigudino, por la carretera CL-517, zona donde trabajaba el hombre.
A las labores de búsqueda se sumaron numerosos medios: un grupo de rescate de Protección Civil, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación de Salamanca, personal de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, voluntarios de Protección Civil de Carbajosa de la Sagrada, Salamanca, Villares de la Reina, Vitigudino y Santa Marta de Tormes, la cuadrilla helitransportada de Guadramiro y un helicóptero de coordinación.
Por otro lado, según ha informado la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León, se ha activado al Grupo de Intervención Psicológica En Desastres y Emergencias (GIPDE) para asistir a familiares del agente medioambiental fallecido.
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