Así lo recoge El País este sábado, 17 de agosto, afirmando que su padre ha indicado que “no sabemos por qué se fue”. El padre, hombre de pocas palabras y muy celoso de su intimidad al igual que el resto de la familia, según su círculo más cercano, espera que la justicia despeje las incógnitas que rodean el viaje que emprendió su hija y que terminó mal. Solo pide que todo vuelva a la normalidad.
El País también destaca que el rastro en las redes sociales de la joven agredida plasma su gusto por el rap y el hip hop. También en su perfil de Instagram colecciona letras de canciones y selfies. En uno de ellos, subido el 23 de junio, publicó el siguiente mensaje: “¡Que no dejo de pensar en ti! Y eso me asusta. [...] Y volveré a ir. Cada vez es diferente, pero me arriesgo”. La publicación revela “impulsividad y poco equilibrio emocional”, según Antonio Cano, presidente del Colegio de Psicólogos de Madrid.
La presunta víctima de la agresión fue trasladada desde Castellón el pasado jueves, día 8, a Salamanca, después de abandonar la UCI; e ingresó en el Complejo Asistencial de Salamanca, tal y como informaron fuentes hospitalarias a SALAMANCA24HORAS en la mañana del martes 13 de agosto.
Los hechos sucedieron en la madrugada del sábado 3 al domingo 4 de agosto, cuando la Policía Local recibió un aviso por unas supuestas molestias provocadas por una mujer en una urbanización de Alcossebre, informó la Policía Local en un comunicado.
Al personarse los agentes en el lugar, observaron que el hombre —que era David Gilaberte, conocido como Lírico, y uno de los tres cantantes de la legendaria banda zaragozana Violadores del Verso— que les había avisado, presentaba "un alto nivel de nerviosismo y lo que parecían manchas de sangre" en un zapato y explicaba que "había discutido con una mujer que me increpa continuamente".
Agentes de Policía Local y Guardia Civil comenzaron la búsqueda, realizaron una batida a pie por la zona, y encontraron a una mujer con graves lesiones en todo su cuerpo que había sido arrojada a una zanja situada a 200 metros de la vivienda del detenido.
Tras pasar a disposición judicial, Lírico ingresó en prisión. Allí, el rapero también agredió a su compañero de celda.