Piden once meses de prisión por una presunta estafa al provocar accidentes y cobrar la indemnización

El acusado sufrió tres accidentes en apenas unos meses en la misma rotonda y del mismo modo, el último en mayo de 2013. El acusado niega que se provocaran y la defensa alega que, si se exagera una lesión, no es un tema penal. Agentes de la Policía Local y peritos ven poco probable que, según los daños de los vehículos, se produjera algún herido, aunque en los informes médicos sí se observa una rectificación cervical que podría ser consecuencia de los anteriores accidentes

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 Piden once meses de prisión por una presunta estafa al provocar accidentes y cobrar la indemnización
Piden once meses de prisión por una presunta estafa al provocar accidentes y cobrar la indemnización

Un hombre se enfrenta a once meses de prisión que le pide el Ministerio Fiscal por una presunta estafa a una aseguradora después de haber sufrido un accidente en la rotonda Vetones y Vacceos el pasado año de 2013. De hecho, la vista que este martes ha albergado la Audiencia Provincial proviene de un juicio civil en el que se denegó la indemnización, hecho este utilizado por la defensa para recurrir que, en todo caso, si se hubiera producido una exageración en las lesiones, no se trataría de un asunto penal.

Sin embargo, la acusación, el Ministerio Fiscal y el abogado de la aseguradora, se han referido al acusado, D.P.C., como un "profesional del fraude". Basan sus afirmaciones, entre otras cosas, que el accidente enjuiciado es el tercero en apenas nueve meses. Incluso, incidieron en que el alta del segundo que se produjo se le dio apenas un mes antes de este. Todos, además, ocurrieron en la rotonda de Vetones y Vacceos. 

De esta manera, el accidente, el tercero cronológicamente, se sucedió el 20 de mayo de 2013 sobre las 17 horas. Según el propio atestado y el relato del acusado, él se encontraba por la parte exterior de la rotonda, cuando un vehículo que circulaba en la parte anterior quiso coger la salida del paseo del Progreso. Entonces se produjo un choque por el que el acusado se quejaba de problemas cervicales. 

El asunto que discute la acusación es de si el golpe que se produjo fue suficiente para las lesiones por las que luego estuvo incapacitado y si este se produjo de manera intencionada buscando la indemnización. Los agentes de la Policía Local que han declarado hablaban de arañazos en el coche y de poca probabilidad que por él se hubieran producido lesiones. Los daños que alegaba la defensa, según también el atestado, sin embargo, eran mayores que los que se comentaron durante la vista.

A pesar de ello, los agentes también afirmaron que no había constancia de que el accidente hubiera sido anormal y no existían indicios o pruebas de cambios en la trayectoria o la velocidad. A raíz de ello y de la desconfianza de que el golpe le hubiera provocado el dolor del que se aquejaba, uno de estos agentes le preguntó si había sufrido algún accidente anterior, frente a lo que contestó que en el último año había tenido uno.

De esta manera, según declaró el acusado en el juicio, él se dedicó a seguir el tratamiento que le dijeron, de manera que los médicos que le atendieron en un primer momento le prescribieron un collarín por problemas cervicales, que ya había sufrido con los anteriores accidentes, por lo que se podría tratar de una secuela pero que, en ningún momento, según la defensa, supondría un delito penal. 

El perito médico de la aseguradora, por su parte, consideró cuestionable las lesiones con el atestado, aunque el acusado estuvo de baja durante más de 50 días. El Ministerio Fiscal, a pesar de ello, consideró como poco normal que se produzcan tres accidentes similares en tan poco periodo de tiempo y, junto con las declaraciones de los policías sobre las lesiones, opinó que el acusado provocaba los accidentes para cobrar la indemnización oportuna.

Mismo pensamiento y alegato utilizó la otra acusación, que consideró que existía una batería abrumadora de pruebas para acusarle de estafa y condenarle a los once meses de prisión.

La defensa, sin embargo, aseguró que las dudas de que se provocara el accidente, como mínimo, eran muchas por lo que no se le puede culpar de estafar a nadie. De hecho, recordó que en uno de los accidentes viajaba con su hijo de apenas meses, por el que no se pidió ningún tipo de indemnización, y aseguró que provocar un accidente con su hijo dentro hacía albergar todavía más dudas sobre la acusación. 

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