Dos furgonetas de la Policía Local de Salamanca y sus respectivos agentes se han desplazado con celeridad hasta la calle Correhuela en su intersección con Pozo Amarillo para atajar una reyerta que se había desatado entre una veintena de personas cerca de un establecimiento de ocio nocturno que se encuentra por la zona.
Que se produzcan peleas durante las madrugadas los días de fiesta -jueves, viernes y sábado- es el pan nuestro de cada día en Salamanca. Sin embargo, que las reyertas sean a plena luz del día y a las 12 de la mañana es algo mucho más extraño y, como poco, inusual.
Para cuando llegaron los agentes del orden las hostilidades ya habían cesado y se han limitado a dispersar a las personas allí reunidas. No han sido identificados, finalmente, ninguno de los participantes en la trifulca.
Por el momento se desconoce cómo se ha podido originar el incidente; sin embargo, testigos presenciales de la pelea destacan que los individuos parecían seguir continuando con una fiesta que, presuntamente, habría empezado muchas horas atrás en la pasada madrugada.