El Tribunal Supremo revocó la condena a un salmantino que había sido acusado de un delito de estafa continuada a cinco empresarios cárnicos por importe de 1,7 millones de euros. La Audiencia Provincial le había impuesto una pena de cuatro años de prisión, de la que ahora queda absuelto, por el supuesto impago de los productos que adquirió.
Los hechos se remontan al año 2006 cuando el acusado era administrador único de la empresa en la que también era socio mayoritario. La Audiencia apreció delito al considerar demostrado que, basándose en una aparente solvencia económica cimentada en buenos informas bancarios, adquirió cantidades de productos cárnico que, inicialmente, abonó mediante pagarés y luego dejó de cubrir. La mayor parte de la deuda la adquirió con dos proveedores a los que adeudaba más de un millón de euros y casi medio millón de euros, respectivamente.
Según recoge el recurso de casación interpuesto por el acusado, su defensa consideraba que se habían conculcado los derechos fundamentales a la tutela judicial efectiva, a la presunción de inocencia y el derecho de defensa. Revisado el caso, el Supremo considera ahora que no hay pruebas suficientes para vulnerar la presunción de inocencia del acusado y le exonera del cumplimiento de la pena impuesta.
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