La Salade lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de cuatro meses desuspensión de empleo a un agente de la Guardia Civil destinado en Salamanca, porconsiderar, como ya hizo el Ministerio de Defensa, una falta disciplinaria muy grave el gestionaruna escuela canina mientras estaba de baja laboral por enfermedad y sin contarcon la preceptiva autorización de compatibilidad.
Según la sentencia, a lo largo del año 2017, elexpedientado vino ejerciendo la actividad privada de adiestrador o educadorcanino en una finca,de la que era propietario, situada en el oeste de la provincia de Salamanca, concapacidad para 34 animales. Y lo hizo hallándose de baja médicapara el servicio y tras haber sido desestimadas expresamente dos solicitudes decompatibilidad para ejercer dicha actividad.
La Sala considera que la actuación del agente, que conposterioridad a los hechos sí obtuvo la autorización para ejercer la actividadprivada, "es menos disculpable por haberse producido hallándose de bajamédica para el servicio y en función del dolo directo que impulsó su conducta,tras haber sido rechazadas dos solicitudes de autorización para compatibilizarigual actividad privada en las mismas instalaciones, con lo que se colocóconscientemente en situación antijurídica por contraria a la normativareguladora del régimen de incompatibilidades aplicable a los miembros delcuerpo de la Guardia Civil".