En torno a las 19:30 horas la Policía Nacional y Local han recibido una llamada advirtiendo de un tiroteo en la calle Obispo Alcolea y donde habrían escuchado hasta cinco detonaciones.
Rápidamente se han dirigido hasta el lugar varios coches patrulla para comprobar en el lugar qué estaba sucediendo. Sin embargo, una vez allí han determinado que las llamadas de los vecinos no eran más que una falsa alarma fruto del miedo y los nervios que habían vivido la tarde anterior donde miembros de dos conocidos clanes se habían estado amenazando.
De hecho, los agentes han podido comprobar que el ruido similar a las detonaciones de un arma de fuego no eran otra cosa que un varón dando patadas y golpes a una puerta de metal que hay en la mencionada calle. El hombre había discutido con su hijo y la había tomado a golpes con la puerta, según han confirmado fuentes de Policía Local y Nacional a SALAMANCA24HORAS.COM.
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