Un varón de 60 años de edad, J.J.G.C., que este martes debía sentarse en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2 de Salamanca por el atraco de una farmacia en 2017, ha aceptado la pena de tres años y 6 meses de prisión al reconocer haber cometido un delito de robo con intimidación y uso de arma blanca. El fiscal aplicaba en su petición de pena la atenuante de drogadicción.
Los hechos por los que era juzgado tuvieron lugar el 22 de septiembre de 2017 en el paseo de Torres Villarroel, cuando el atracador entró en una farmacia e intimidó a la empleada con una navaja para exigirle el dinero de la caja. La víctima llamó a voces al dueño, que se encontraba en la rebotica, quien también fue intimidado y amenazado por el ahora condenado, que entró por detrás al mostrador y abrió la caja registradora. Logró apoderarse de billetes de 20, 10 y 5 euros, un total de 200 euros, y después huyó.
La descripción facilitada, corroborada por otros testigos que transitaban por la calle, permitió que el presunto autor fuera localizado posteriormente en el barrio de Buenos Aires, siendo identificado y detenido. En su poder llevaba los 200 euros, además de la navaja utilizada como arma intimidatoria y un cutter. Incluso llegó a reconocer a los agentes que el dinero procedía del robo en la farmacia.
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