El TSJ de Castilla y León ha confirmado la sentencia dictada el pasado mes de octubre por la Audiencia Provincial de Salamanca contra A.J.L., el conductor del vehículo que se vio involucrado en un accidente en el término municipal de Galisancho y por el que fallecieron cuatro jóvenes, dos de ellos menores de edad. La misma fue recurrida por la compañía aseguradora del vehículo, únicamente en el aspecto civil de la sentencia como responsable, debido a que se alegaba exceso de ocupación del vehículo, viajar sin cinturón de seguridad y acceder a ocupar el vehículo conociendo el estado del conductor, entre otros aspectos y por lo que se solicitaba la aplicación de una reducción del 50% en las cuantías indemnizatorias.
Ahora, se ha confirmado la sentencia condenatoria dictada por la Audiencia, a la que ha tenido acceso Salamanca24horas.com, y condena al acusado a seis años de prisión y la privación del derecho a conducir por diez años, así como a diferentes indemnizaciones.
El tribunal reconoce al conductor como autor “responsable de un delito de conducción bajo la influencia de drogas tóxicas y alcohol, un delito de conducción temeraria, un delito de lesiones por imprudencia grave y cuatro delitos de homicidio por imprudencia grave”.
Esta condena es inferior a la solicitada previamente por el representante del Ministerio Fiscal, quién pedía ocho años de prisión para A.J.L.. El alto tribunal no ha estimado oportuno elevar “la pena en dos grados. Pues para que pueda elevarse la pena en dos grados el precepto que nos ocupa exige que el número de fallecidos fuere muy elevado”.
Del mismo modo, la Audiencia Provincial ha precisado en esta sentencia que las pruebas testificales de los testigos, tanto el taxista como el copiloto, que también resultó herido, son testimonios que han permitido a la sala concluir que debe “considerarse como probado que el acusado conducía su vehículo sin control, con exceso de velocidad, distraído con el radio casette, a trompicones. Su salida de la carretera, derrape vuelco y golpe con el árbol fue una consecuencia incluso predecible para uno de los testigos -el taxista que iba detrás con el coche- dada la defectuosa e imprudente forma de conducir”.
Por último, la sentencia condenatoria desglosa las cantidades que deberá abonar el acusado a todos los familiares de las víctimas, así como al copiloto que sufrió heridas graves. Todas ellas suman un total de 663.910,44 €, un importe más elevado a lo solicitado previamente por Fiscalía.