El último año fue malo para el mercado tabacalero. Al menos si se procedía a la comparación de los ingresos con años pasados. De hecho, se cerró en diciembre con un descenso de cinco millones y medio comparado con 2016 pese al aumento de los precios.
Esta dinámica parece haberse roto en 2018. En el primer trimestre del año, los ingresos han sido superiores a lo que fueron en 2017. Así, hasta el 31 de marzo, el gasto de los salmantinos en tabaco fue de casi 17,1 millones de euros, mientras que en el mismo espacio de tiempo en 2016, este no llegó a los 16,5 millones de euros.
Esto se debe, principalmente, al aumento en el gasto en cigarrillos, que copan casi todo el ingreso. De hecho, este supuso 14,5 millones, mientras que el resto se dividió entre puros, tabaco de liar y tabaco de pipa.
El gasto ha crecido en casi todos los ámbitos y solo en el de liar se ha producido un descenso. De esta manera, los salmantinos se han gastado medio millón de euros más en cigarrillos, 100.000 más en puros y 20.000 más en tabaco de pipa, mientras que el de liar ha descendido en dinero en casi otros 100.000 euros.
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