El pasado miércoles, los Bomberos encontraron, al tratar de extinguir un incendio, una plantación de marihuana en un local situado en la calle Mayor de Chamberí. Allí se encontraron 600 plantas, aunque la investigación policial sigue su curso para dar con los posibles dueños de la plantación. Este lunes, la Policía también ha localizado lo que parece ser los restos de otra plantación, aunque en este caso en la calle Estrecha de Tejares, a pocos metros del local en el que aparecieron las primeras plantas de marihuana.
Pese a que la localización de la primera plantación fue fortuita, a algunos vecinos de la zona no les sorprendió la gran cantidad de plantas de marihuana y útiles para su venta que se encontraron. De hecho, a lo largo del verano, cuentan, no era difícil seguir su rastro si uno agudizaba el olfato.
"Llevo viviendo cuatro años aquí y jamás nos había pasado, pero esta vez, como la plantación estaba en la misma calle, aunque no sabíamos dónde, menudo verano hemos pasado", explica un vecino a SALAMANCA24HORAS, que prefiere preservar su nombre, según dice, "por posibles represalias". "Son calles pequeñas y, al menos de vista nos conocemos casi todos, porque por aquí pasa poca gente y te van sonando las caras", cuenta.
Otro vecino de la zona va más allá. "Ha habido días en los que hemos tenido que cerrar las ventanas porque olía muchísimo a marihuana", explica. "No sabíamos de donde venía, pero el día que apenas había aire se notaba mucho el olor". Eso sí, afirman que no es la primera vez que pasa. "Era un secreto a voces, de vez en cuando por las calles aledañas se veía a gente que llevaba sacos de abono. Individuos que esperaban a que nos metiéramos en casa o subiéramos al coche para entrar en ciertos locales".
"De hecho, cuando se destapó lo de la plantación y fue la Policía y los Bomberos, algunos de estos chavales estaba allí fuera, mirando lo que hacían los agentes, como si no fuera con ellos", afirma el vecino del barrio a este diario.
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