El tradicional estudio de supermercados que realiza la Organización de Consumidores y Usuarios de manera anual refleja una subida general de precios en las cadenas, en muchos casos notablemente por encima del IPC, como ocurre con Carrefour Express, Alcampo e Hipercor.
Por tipología, la de productos frescos, sobre todo en el pescado, es donde las subidas han sido más notables este año, especialmente en las cadenas nacionales. Según OCU, la mayoría de las más importantes han registrado incrementos del 3,5% o superiores. Como ejemplo, la merluza fresca ha incrementado su precio un 20%, los calabacines un 26%, las sardinas gordas un 19% y un 18% la sepia limpia o las manzanas golden.
Por otro lado, con este análisis se conoce que los precios de la alimentación varían de unas ciudades a otras. Salamanca se encuentra en la zona media baja según esta clasificación, con precios similares a los de otras capitales de provincia como Sevilla, Oviedo, Murcia, Lugo, Cádiz, Cáceres y Castellón.
Sin embargo, por debajo se encuentran Zamora, A Coruña, Jaén, Huelva, Granada, Cuenca, Almería y, entre las más baratas, Soria, Logroño, Ciudad Real y Burgos. En el otro extremo, Palma de Mallorca y Barcelona son las ciudades más caras para comprar según el estudio de OCU.
¿Cuánto se puede ahorrar?
Según los resultados del estudio de OCU, los consumidores pueden ahorrar una media de 947 euros al año en la cesta de la compra según compren en el supermercado más caro o en el más barato de la ciudad, especialmente en las ciudades con más diferencias.
De hecho, en Madrid el máximo ahorro posible es de tres mil euros anuales, mientras que en Barcelona este también supera los 1.500 euros.
En Salamanca, entre el supermercado más barato y el más caro, por su parte, la diferencia anual puede llegar a superar los 350 euros de diferencia, según OCU.
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