Doble suceso el ocurrido en apenas minutos en la calle Toro de la capital salmantina. La Policía Nacional acudió a la cita calle, en la confluencia con Deán Polo Benito y Vázquez Coronado, ante el aviso de que un hombre, con claros síntomas de embriaguez, cayera al suelo y dejara un importante rastro de sangre en el suelo.
Sin embargo, y después de ayudar a levantarle y que acudieran los servicios sanitarios para tratarle, el vigilante de seguridad de un establecimiento cercano acudió a ellos junto a un menor de edad, al que acusaba de haber hurtado dentro del propio local.
De hecho, el vigilante le arrinconó contra la pared hasta la atención de la Policía Nacional, del que uno de los agentes entró dentro del establecimiento junto con el propio vigilante y el menor para constatar los hechos.
Finalmente, después de ello y tras ocuparse de la persona herida, los propios agentes detuvieron al menor de edad, al que sacaron del local y lo introdujeron en el coche patrulla para llevárselo detenido por los hurtos cometidos.
El detenido, de nacionalidad marroquí, reside en un centro de menores de la ciudad, donde ya ha causado varios conflictos.
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