Si el tiempo es relativo, habrá quien piense que la campaña para las Elecciones Municipales, Autonómicas y Europeas en Salamanca ha sido larga y quien crea lo contrario. También aparecerán sujetos que opinarán que ha sido seria, pero ha dejado momentos y escenas peculiares.
Ya el mismo día de su inicio, el jueves 9 de mayo, algunos salmantinos se sorprendían por la música que salía de la plaza de los Bandos y se acercaban a comprobar de qué se trataba. Resultaba ser el himno del PP. Atraídos por la sintonía, por la formación o por los políticos, algunos de ellos se quedaban al mitin. Incluso una mujer, en el momento en el que Alfonso Fernández Mañueco (candidato a la presidencia de la Junta de Castilla y León), Javier Iglesias (presidente de la Diputación de Salamanca) y Carlos García Carbayo (cabeza de la lista popular a la alcaldía de Salamanca) iban a posar para la prensa, se colaba en el plano para hablar con el exregidor de la ciudad, que le rogaba que esperara antes de acceder a la petición de los fotógrafos de realizar algún gesto para que la imagen tuviera más impacto.
Sin embargo, lo que impactaba era el lapsus de Javier Iglesias, que advertía de que “con la izquierda que se avecina, Pablo Casado será vicepresidente del Gobierno”. En realidad, se refería a Pablo Iglesias. También pasaba dificultades Carlos García Carbayo para atinar con la denominación del club de fútbol de Segunda B que juega en el estadio Helmántico. Para evitar problemas delante de Vicente García, miembro de esa entidad, la llamaba de dos formas: “Salmantino o Salamanca, que uno no sabe cómo referirse con el lío del nombre”.
Y es que la oratoria es una parte fundamental de la campaña electoral. Manejarla lo mejor posible permite trasladar los mensajes clara y concisamente al elector. También entran en juego las poses en los carteles que ‘decoran’ las calles y la ropa que lucen los políticos. Precisamente, un intercambio de palabras entre Carlos García Carbayo y José Luis Mateos (candidato del PSOE a ser alcalde) por el traje que llevaban en el único debate electoral celebrado entre los cabezas de lista a la alcaldía era lo más polémico del mismo.
Más allá de entrar en discusiones sobre si son clásicos o no por sus formas de vestir, algunos políticos han demostrado serlo por su manera de afrontar la campaña. Así, los de Ganemos cumplían con la vieja costumbre de pegar carteles al inicio de la misma y los del PSOE con la de recorrer la capital charra con una furgoneta.
Lo que casi todos los partidos mantienen es la tradición de enviar cartas a los domicilios de los electores con las papeletas de su formación para facilitar la elección del voto. Tan importante es esta circunsancia que el PP comunicaba a la Junta Electoral que existía un retraso en la recepción de sus misivas.
Las cartas y los carteles se han acumulado estos días en las sedes de los partidos de tal manera que algunos de ellos se han quedado sin espacio para aglutinarlos, por lo que han ocupado el suelo de los pasillos.
Otros se han llevado a las históricas carpas, donde se han regalado folletos, caramelos y globos. Más allá de las intenciones de voto que tengan sus familiares, varios niños han coleccionado los de diferentes formaciones, por lo que ha parecido que jugaban al ‘pactómetro’.
A meter canastas lo hacía el Club Baloncesto Salamanca, equipo desaparecido en 1996 a pesar de que Ana Suárez (candidata de Ciudadanos a la alcaldía) tuviera previsto acudir a un encuentro suyo la semana pasada, según un comunicado de su agrupación.
Al rastro y a la lonja son los lugares a los que han ido distintos partidos para captar votantes, si bien a veces basta con acercarse a pequeños rincones, como hacía Contigo Somos Democracia al realizar un acto en un bar durante la precampaña.
En la fuente de Canaletas de la plaza de Barcelona también se concentraba un grupo de personas el pasado domingo. ¿Aficionados del Barça celebrando un éxito? Puede que sí o puede que no, porque se encontraban allí en calidad de integrantes y simpatizantes del Partido Comunista de los Trabajadores de España.
En Castilla y León, una de las comunidades autónomas del mencionado país, es donde anhela ser procuradora Sara Blanco. La cabeza de lista de Podemos-Equo por la provincia charra confesaba a SALAMANCA24HORAS que se muestra tímida a la hora de que le hagan fotos, pero reconoce que son parte de la campaña.
Extrovertidamente se comportaba el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, cuando se bajaba del estrado segundos antes de empezar su intervención en Salamanca al percatarse de que no había saludado a los periodistas.
Su visita ha sido una de las más prestigiosas que ha tenido la ciudad en la campaña electoral recién terminada, que, como si fuera la Semana Santa, y haciendo la broma fácil, contaba con un ‘Viernes de Dolors’: el del 17 de mayo, día que pasaba en la villa salmantina la llamada así y apellidada Montserrat, número uno del PP a las Elecciones Europeas.
El de Ciudadanos, Luis Garicano, visitaba la Universidad de Salamanca con Francisco Igea, candidato de dicha formación para presidir la Junta de Castilla y León. Como agradecimiento, el rector, Ricardo Rivero, le obsequiaba con un lilbro.
Isaura Leal, comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, también ha estado en esta tierra y, mientras realizaba una entrevista para SALAMANCA24HORAS, descubría que un local de la Plaza Mayor contiene una escultura dedicada a Gonzalo Torrente Ballester. El ágora también lo pisaba en una tarde calurosa Demetrio Madrid, primer presidente de la Junta de Castilla y León, que aprovechaba la sombra de una caseta de la Feria Municipal del Libro para atender a los medios de comunicación.
La mencionada Plaza Mayor ha servido de epicentro para presentar distintas propuestas. Por eso, Gabriel Risco (candidato de Ganemos a la alcaldía), que una mañana interrumpía una reunión para guiar telefónicamente a la sede de Equo a un periodista que se había perdido, paseaba en bicicleta por ella.
"¡Óyeme, Risco, llévame en tu bicicleta!", podría cantarle Shakira. Si lo hiciera y el político accediera, puede ser que circularan por el carril bici hasta llegar al río Tormes, donde Ana Suárez encontraba un colchón mientras paseaba y se preguntaba quién y para qué lo había llevado allí. "No seré yo el que te responda y acabe con tu inocencia", le señalaba un miembro de la expedición.
Más suerte tenía José Luis Mateos, pues cinco minutos antes de que expusiera la falta de limpieza de la ribera, un operario cortaba la hierba existente. ¿Casualidad?
También puede serlo el hecho de que esta semana hayan 'aparecido' más bancos en la cludad. Quizás sean para sentarse a reflexionar en una jornada como la de este sábado.
Aunque para sentada, la protagonizada este viernes por los participantes en el movimiento 'Fridays for future' ('Viernes por el futuro')', cuya intención es acabar con las malas prácticas sobre el medio ambiente. Sin embargo, casi termina con el cierre de campaña de Ganemos, pues ambas actividades coincidían en la hora planeada para llevarlas a cabo.
Podría ocurrir que esta lucha por defender el planeta termine dando origen a un partido político. Ya existe un vecino que ha creado uno... aunque sea para 'adornar' el municipio.
Este 'aspirante' se ha quedado sin participar en ningún debate celebrado en la capital o en la provincia, como los de Cabrerizos, Peñaranda de Bracamonte. Villamayor o Carbajosa de la Sagrada, lugar en el que todos los grupos políticos querían aportar los 48 euros que correspondían al cabeza de lista de Podemos para pagar la megafonía. Más polémica ha sido la campaña en Béjar por culpa de un audio difundido por ‘WhatsApp’ en el que, según el PSOE, una candidata del PP mentía al poner en boca de la número uno socialista a la alcaldía unas palabras supuestamente nunca pronunciadas por ella.
Resulta evidente que hay que prestar atención a las nuevas tecnologías, que a veces dan problemas, y otras, los solucionan. Ausentarse en el momento de tomar las fotografías de algunas candidaturas no ha supuesto ningún inconveniente a la hora de aparecer en ellas. ¡Busquen a los infiltrados!
Como se aprecia, la campaña ha dado mucho de sí, de no y de abstención, pues algunos partidos la han finalizado sin ningún acto llevado a cabo en estas dos semanas. Hasta se puede asegurar que ha sido una especie de navidades en las que ha habido reencuentros con políticos a los que hacía tiempo que no se veía y reuniones de compañeros de candidatura o partido para recordar viejos tiempos o hacer, mediante propuestas, planes de futuro. Para más similitud, ha sido tiempo de brindar. Algunas formaciones cerraban la campaña con eventos en discotecas y un candidato afirmaba que su formación sacará un número concreto de procuradores: "22. ¡Y lo digo sin haber tomado gin tonics!". Por si queda alguna duda, hasta el letrero ubicado en lo alto de una tienda situada detrás de un panel con carteles electorales nos desea ‘Felices fiestas’. ¿De la democracia?
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