La provincia de Salamanca amanece gélida este viernes. Algunos rincones y tramos de las carreteras están helados. Un riesgo para la conducción. Las estadísticas indican que el medio más seguro para viajar es el avión, pero es mal día para pensar en ello. Sobre las 8 horas, una aeronave civil procedente de Rusia que transporta pasajeros avisa por radio de que tiene una incidencia. Se le da permiso para aterrizar en la pista 21 del aeropuerto de Matacán, pero surge un problema: se colapsa una pata del tren principal que no estaba correctamente blocada, el aparato sale de la pista y colisiona con un vehículo que contiene material pirotécnico, lo que provoca un incendio.
El dispositivo del aeródromo se pone en marcha. Sin embargo, hay conductores atrapados y los pasajeros del avión necesitan auxilio.
Desbordados por este suceso, los trabajadores del lugar llaman al servicio de emergencias del 112 sobre las 8:30 horas: “Comunicamos que ha ocurrido un accidente aéreo en la Base Aérea de Matacán. Los medios de emergencia y rescate de la Unidad son insuficientes y, por ello, solicitamos la ayuda de medios contraincendios, sanitarios y de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Desde las 9 horas, por la pista aparecen los efectivos requeridos y diversas ambulancias.
El personal sanitario atiende a los heridos, representados por 42 estudiantes de las escuelas de la Base Aérea de Matacán.
A uno le duele una pierna.
Otro se queja de la cadera y es introducido en una de las ambulancias.
A su vez, un tercer afectado huye despavorido tras sufrir un ataque de pánico, por lo que toca correr para detener sus pasos.
Al personal sanitario, con el que colabora Cruz Roja, le echan una mano los bomberos, que también apagan el fuego.
Mientras esto sucede en la pista, el aeropuerto se habilita para atender a ilesos y heridos leves, así como para prestar servicio a sus familiares. Todos los empleados de Matacán intervienen directa e indirectamente en esta tarea.
Son las 10 horas. Los heridos más graves son trasladados a los hospitales. Es la hora de hacer público qué ha ocurrido y ofrecer los primeros datos. Lo hace el gabinete que se crea al efecto, en el que participan la Subdelegación del Gobierno, la Delegación de la Junta de Castilla y León, el coronel jefe de la Base Aérea y del grupo de escuelas de Matacán y delegados de Aena en la Base Aérea de Matacán.
“Es casi imposible que pase algo así, pero es un ejercicio que se tiene que realizar cada dos años, si bien a nivel interno toca hacerlo cada mes a otro nivel. Han intervenido 50 vehículos y 200 personas entre trabajadores del lugar, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, Bomberos de Salamanca, Bomberos de la Diputación de Salamanca, personal sanitario, ‘heridos’ y autoridades”, señala Carlos María Bernardo Anaya, coronel jefe de la Base Aérea y del grupo de escuelas de Matacán. “Es la primera ocasión en la que se activa el nivel 2 de emergencia”, añade Eloy Ruiz, delegado de la Junta de Castilla y León en Salamanca.
A las 12:30 horas concluye el ‘Vega 2019’, nombre que se da a este simulacro con contenido ficticio… y una dosis de realidad: el frío.
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