El equipo de gobierno de la Universidad Pontificia de Salamanca, a instancia de la Comisión de Seguimiento creada ante el COVID-19, ha tomado las siguientes decisiones:
Preparar un plan de acción para garantizar la actividad docente a distancia en el hipotético caso de que las autoridades administrativas y sanitarias decidan, en el futuro, un cese temporal de las actividades docentes presenciales.
Suspender, tal y cómo avanzaba ayer SALAMANCA24HORAS, hasta nueva orden, las prácticas clínicas en todos los centros sanitarios y en todos los cursos del Grado en Enfermería. De esta manera, la UPSA quiere priorizar la seguridad de los estudiantes y pretende contribuir al mejor funcionamiento posible del sistema sanitario.
Suspender, hasta nueva orden, todas las actividades de extensión académica, incluidas las organizadas por las Facultades, siempre que supongan desplazamientos fuera de la ciudad de Salamanca.
Recomendar, en línea con lo expresado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que los trabajadores de la UPSA “eviten los viajes que no sean necesarios, apelando a la responsabilidad individual”. De igual modo, se ruega que los miembros del PDI, PAS y estudiantes que aprecien síntomas de dificultad respiratoria y procesos febriles, se pongan en contacto con los servicios sanitarios y permanezcan en su domicilio, evitando acudir a su lugar de trabajo o estudio, así como a los recintos donde se celebren actividades académicas.
Reforzar una comunicación transparente a la comunidad universitaria y a la sociedad de las medidas que pudieran ir adoptándose en cada momento. Con este fin, y para facilitar una interlocución ordenada y única, se encarga al vicerrector de Coordinación Estratégica y Calidad, Miguel Ángel Huerta Floriano, la portavocía institucional en esta materia, tanto con carácter interno como externo.
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