En esa tesitura y al frente de esa reconstrucción en el sur de Salamanca se encuentra una de las empresas que, con su iniciativa durante todo este periodo, se ha hecho un nombre en España debido a su apuesta por ofrecer a la ciudadanía un bien que, ahora mismo, es de primerísima necesidad. Se trata de Mascarillas Béjar, la marca surgida de la empresa familiar Fibras Textiles Sánchez SL, que tiene más de tres décadas de experiencia en la creación de fibras y textil de descanso.
Página web de Mascarillas Béjar
En una época de emigración de la juventud bejarana, cuyo éxodo se produce buscando una vida laboral con mejores perspectivas de futuro, la empresa identificó la necesidad que había en España de mascarillas quirúrgicas y creyeron posible su fabricación industrial en Béjar. Así, la familia de Alberto Sánchez decidió emprender y el proyecto es, ahora mismo, un ejemplo de nueva industria.
En plena pandemia, se trata de una aventura tan relevante que ha sido capaz de montar una empresa partiendo de una sola máquina, pero que en los próximos días contará con cinco más, con el fin de que el 15 de junio puedan funcionar ya como la empresa más grande de Europa en número de fabricación de mascarillas al mes. Además, mascarillas de alta calidad, quirúrgicas r2.
Por lo tanto, Mascarillas Béjar es todo un ejemplo de reconstrucción industrial en la denominada España vaciada y sus responsables consideran que es el momento de apostar por este nuevo tipo de empresas, que animen a realizar actividades a las que anteriormente nadie se había atrevido en un territorio, comarca o provincia.
El valor de Mascarillas Béjar es doble porque ha funcionado a pleno rendimiento cuando todos los organismos públicos e instituciones se encontraban bajo mínimos y, mucho de ellos, cerrados. Su apuesta por generar empleo en Béjar no ha estado exenta de quebraderos de cabeza, en un momento en el que cualquier trámite era más que complicado debido a que los funcionarios, básicamente, se encontraban en casa y sin un sistema de protección fiable para realizar trámites importantes desde sus domicilios. Es decir, la empresa se ha sobrepuesto a una situación de incógnita telemática de primera magnitud.
Sin embargo, ese periodo de costosas gestiones y permisos para obtener licencias textiles en la aduana, así como para la búsqueda de celulosa ha tocado a su fin y Mascarillas Béjar está preparada y a pocos días de comenzar, desde la provincia de Salamanca, a conquistar Europa gracias a sus mascarillas, comenzando por Francia. El objetivo es exportar un millón de mascarillas al mes. Por lo tanto, el ejemplo de Béjar se está convirtiendo en todo un símbolo de la reindustrialización de la España vaciada.
Alberto Sánchez, CEO de Fibras Textiles Sánchez en Béjar, afirma que se siente “orgulloso” durante este tiempo de puesta en marcha de Mascarillas Béjar de contar con el respaldo de su pueblo. Se siente muy satisfecho de que en Béjar admiren el trabajo que están haciendo y el empleo que están generando en la localidad.
Además, Mascarillas Béjar es un ejemplo de empresa concienciada, debido a que también cumple una tarea social, ya que el 75% de todos los beneficios de la venta de mascarillas está destinado a labores sociales, según indican desde la empresa.
Mascarillas Béjar ha puesto a la venta tres packs diferentes en su página web: el pack single con 100 mascarillas que cuesta 76 euros; el pack familiar de 200 unidades por 144 euros, y finalmente el pack profesional, con 2.000 mascarillas a un precio de 1.360 euros.
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