Una chispa de la línea eléctrica provocó en la tarde de este lunes un incendio en Fuentes de Oñoro que hasta el momento ha calcinado veinte hectáreas, según informa la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. En concreto, quince hectáreas de matorral y otras cinco de pasto.
El fuerte viento llevó el fuego hacia el pueblo, provocando una fuerte humareda que alarmó a los vecinos, aunque rápidamente se desplazaron los medios aéreos y terrestres hasta el lugar del incidente para controlar las llamas sobre las nueve de la noche. El incendio congregó a técnicos, seis autobombas y dos cuadrillas de tierra, entre otros. Además, varios helicópteros también ayudaron en las labores de extinción del incendio.
No obstante, el incendio no quedó extinguido y todavía este martes trabajaron en la zona hasta seis helicópteros de las bases de la provincia de Salamanca, Cáceres e incluso de Portugal. A la una de la tarde el fuego quedó totalmente apagado. Y es que la zona calcinada se encuentra no sólo muy cerca de Fuentes de Oñoro, sino también junto a la carretera N-620, una de las principales arterias del tráfico entre España y Portugal mientras concluyen las obras del último tramo de la autovía A-62 en la frontera.
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