El atleta salmantino Pedro García Fernández participará en la prueba de 60 metros vallas en el Campeonato de España que se disputará este fin de semana en la pista Carlos Gil Pérez de La Aldehuela en Salamanca. Afincado en Múnich, Pedro García volverá a su localidad natal para intentar ser profeta en su tierra y meterse en las finales. “El objetivo es estar lo más cerca posible de las medallas”, señala.
Nacido en el año 1992, Pedro García trabaja como ingeniero de desarrollo en HILTI, en Múnich, ya que tiene estudios de Ingeniería Industrial por el ICAI e Ingeniería Mecánica por la Techniche Universität München. Pertenece al club AD Marathon, y anteriormente perteneció al Club Caja Rural Atlético de Salamanca. Fue campeón España Promesa en pista cubierta y al aire libre y subcampeón España al aire libre y formó parte de selección española promesa.
Se presenta en la pista Carlos Gil Pérez con una marca personal de 7.87 en su prueba y 8.01 como su mejor marca del año. Una pista que considera de extrema dureza. “Devuelve casi toda la energía que se le da, seguro que las marcas en velocidad y pruebas explosivas serán de gran nivel”, afirma. Aunque espera el lleno en las gradas. “El Atletismo español está recuperando el nivel lentamente y los campeonatos se vuelven apasionantes. Este fin de semana podremos disfrutar de atletismo de gran nivel en Salamanca. Me alegraría enormemente que la pista cubierta se llenase y salamanca diera un ejemplo de actitud ante el deporte. Salamanca siempre fue un referente en el atletismo español y sería estupendo que volviera serlo”, valora.
Para Pedro García el Atletismo es “deporte, salud, amigos, familia, experiencia, aprendizaje, desarrollo, perseverancia y satisfacción”, enumera. “El atletismo representa todos los valores que rigen mi vida y no puedo entenderla sin él. Y corro vallas porque los lisos son muy aburridos”, bromea. “Entrenar con vallas es como ir a un parque de atracciones, aunque a veces hagan daño”, sugiere. Además, siempre corra con gorra, aún en pista cubierta. . ¿Alguien se imagina pasar vallas que le lleguen por encima del ombligo con una gorra que dificulte la visión y a toda velocidad? ¡Que venga a verlo a Salamanca!”, bromea.
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