Los libros nuevos tardan en llegar y los antiguos ni siquiera lo hacen. Libreros de Salamanca se quejan de que, en algunos casos, las editoriales están utilizando medidas de presión para que todos los centros opten por la opción de adecuar los manuales a la Lomce. Hay casos, sin embargo, en los que esto no es posible como en el de unos alumnos alemanes que estudian en un colegio bilingüe español en el país germano. Allí, al no entrar la Lomce, ni siquiera hay posibilidad de cambio y las editoriales se niegan a suministrar los libros, según un librero de la ciudad de Salamanca.
En otros casos, sin embargo, los propios libreros aseguran que los comerciales de las editoriales ya han tomado nota sobre las reservas realizadas hasta el momento aunque estas no llegarán hasta finales de agosto. La razón es que las editoriales no quieren tener excedentes de libros ante la incertidumbre de si finalmente desaparecerán los manuales anteriores. Los problemas en este caso, sin embargo, pueden aparecer debido a la proximidad del curso escolar, tal y como afirmaban los libreros.
Las editoriales llevan tiempo quejándose de la forma de implantación de la Lomce y han recurrido de manera contenciosa administrativa al Ministerio de Educación por las plataformas de contenidos creadas por las que los profesores podrían acudir para completar la información. También han amenazado, además, con emprender medidas legales si finalmente se para la implantación de la Lomce, algo que ya ha ocurrido en Aragón y que el PSOE quiere hacerlo en las comunidades que ahora gobierna.
Los sindicatos también pedían la paralización de la Lomce por lo menos hasta que tuvieran lugar las nuevas elecciones generales ya que se corre el riesgo de que sea elegido otro partido político que decida paralizarlo a nivel estatal. Lo cierto es que todos juegan sus bazas para resultar ganador, algo que no parece conseguirlo nadie.
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