El Barrio El Zurguén está haciendo una gran temporada. Con varios equipos en la zona alta, en categoría cadete e infantil sus conjuntos se están jugando el ascenso a Primera Provincial. En el primero de los casos, marchan segundos a solo dos puntos del líder, el Ciudad Rodrigo, pero con Capuchinos justo al lado de ellos. Entre los tres parece que se jugarán las dos plazas de ascenso en una temporada muy igualada y bonita que podría decidirse en el partido que los trastormesinos tendrán que jugar en Ciudad Rodrigo en uno de los últimos encuentros de la temporada.
De aquí a allí, sin embargo, queda todavía mucho que jugar. Bien lo saben los naranjas que prefieren pensar en el partido a partido y ser fieles a su estilo. Este es el que le ha llevado donde están y que, incluso, podría ser una mejor posición si no hubieran tenido mala suerte en algunos encuentros. En el Vicente del Bosque, ante el Navega B, por ejemplo, se les fue dos puntos con un jugador menos en la segunda parte. Lo mismo ocurrió en casa contra el Ciudad Rodrigo, ante el que llegaron a jugar con nueve, o en otros dos partidos como visitantes en los que se le fueron los tres puntos en los últimos minutos.
Este equipo basa su éxito en la unión de sus jugadores y en casa, donde solo han perdido los dos puntos del Ciudad Rodrigo. Todo lo demás fueron victorias. Por ello prefieren no salirse esta temporada de ahí pese a que la hierba artificial ya adjudicada por el Ayuntamiento amenace con empezar pronto. Será entonces cuando tendrían que buscar otra casa para sus partidos con el perjuicio que eso conlleva. Lo más probable sería el Reina Sofía, el terreno de juego donde suele jugar el RS Monterrey, que ya tuvo que jugar algunos partidos en El Zurguén ante la remodelación de su estadio. Y qué duda cabe, las dimensiones son diferentes y, en principio, no les viene tan bien.
Y es que el conjunto es un equipo muy aguerrido en el centro del campo que sale muy rápido al contraataque. La fortaleza de sus jugadores provoca que sea muy difícil superar dos líneas juntas en un campo pequeño como el del Zurguén. Lo demás es eficacia arriba y moral con cada punto conseguido. El estado de ánimo de los jugadores también es esencial para el puesto en el que se encuentran y por el objetivo por el que están luchando, aunque este no sea esencialmente deportivo. El fútbol base, al final, es divertirse y aprender y parece que en el equipo cadete lo está consiguiendo.
Tanto es así que ya están pensando en una nueva temporada de cara a sumar un equipo juvenil al club, que poco a poco va creciendo. Y es que más de un equipo titular pasarán a esta categoría desde este conjunto que antes, eso sí, seguirá buscando acabar lo más arriba posible. Los últimos pinchazos de Ciudad Rodrigo permiten ver, incluso, el primer puesto a solo un partido de diferencia. A por ello irán pero si no lo consiguen, al menos se llevarán unos valores que van adquiriendo a través de las convocatorias que se realizan, además de por el equipo rival, por su compromiso y actitud, aunque todos lo ponen muy difícil.
La plantilla está formada por Jorge y Sergio (porteros); Diego, Dani, Josito, Álvaro Escudero y Félix (defensas); Balti, Fernando Moro, Miguel Ángel, Aurelio, David Calvo y Diego Caballo (centrocampistas); Álvaro Kero, Marius, Víctor, Carlos y José (delanteros); Emilio y Álvaro (entrenadores).
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