El juzgado número 5 de instrucción de Léon ha condenado en primera instancia "a la pena máxima" a un vecino de León, Gustavo Pérez Benzrihen, por amenazar e injuriar a un tuitero con más de sesenta tuits y correos electrónicos amedrentantes en tan sólo dos días del mes de abril. Es, posiblemente, la primera sentencia conocida en León de una condena penal por injurias y amenazas desde las redes sociales de Internet que también ha tenido sus consecuencias en la Red Social, que le ha suspendido la cuenta por "sus abusos en línea".

Pérez Benzrihen, conocido en la tuitesfera leonesa por sus ataques a decenas de tuiteros e instituciones de la ciudad, trató de "insecto" y de "imbécil y cobarde" al denunciante, amenazándole con "darle un par de hostias" y enviándole correos electrónicos en los que le acusaba falsamente de "nazi y antisemita" y buscando amedrentarle con frases como "mira bien cuando vayas a cruzar la calle [...] y si te haces el loco vas a terminar mal". Además, en otras comunicaciones aseguraba haber pertenecido al Mossad (servicios secretos israelíes) por lo que el afectado "podía sufrir consecuencias en cualquier momento [...] conozco dónde vives". El afectado presentó de inmediato denuncia en la comisaría de Policía de León para alertar a las autoridades de la posible comisión de delitos de "injurias, calumnias, acoso y amenazas" contra él y, considerando su denuncia la autoridad fiscal, se les citó en sede judicial este pasado 15 de octubre.

Por todo lo expuesto, en la sentencia a la que ha tenido acceso ileon.com y que fue emitida tan sólo tres días después de la vista, se indica que "la versión del denunciante está avalada por la documentación obrante en autos" y que fue "reconocida efectivamente por el denunciado". Así, para el Juzgado de Instrucción número 5 de León, "esta prueba se considera suficiente para destruir la presunción de inocencia [...] debiendo ser sancionada su conducta, al concurrir los elementos objetivos y subjetivos de una falta de amenazas".

Amenazar "con seriedad y firmeza" en Internet es delito

La propia sentencia explica que la Jurisprudencia del Tribunal Supremo "ha considerado el delito y la falta de amenazas como de mera actividad, que se consuma con la llegada del anuncio a su destinatario, y su ejecución consiste en la conminación de un mal con apariencia de seriedad y firmeza, sin que sea necesario la producción de la perturbación anímica que el autor persigue, de manera que basta con que las expresiones utilizadas sea aptas para amedrentar a la víctima".

El mandato judicial apunta también que considera adecuado en este caso "la imposición de la pena en su grado máximo, al haberse repetido en más de una ocasión durante estos días, a razón de una cuota diaria de 6 euros". Añadiendo que "las costas judiciales que la tramitación de este juicio hubiere causado se le impondrán al responsable criminal".

El condenado, Gustavo Pérez Benzrihen, tendrá que pagar veinte días de multa, lo que corresponde a 120 euros, por la falta de amenazas y sus tuits injuriosos, desde su cuenta personal de Twitter y desde otra más correspondiente a una empresa (cuya cuenta en esta misma red social hizo desaparecer), indicando además la sentencia de que "es responsable civilmente" de sus actos. En caso de no abonar la multa podría enfrentarse un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas.

Esto abre la posibilidad de que otras personas que hayan sufrido amenazas e injurias desde las redes sociales puedan reclamar no sólo el amparo de la justicia penal, sino daños y perjuicios a quienes actúen contra ellos de estas maneras al considerarse delito como en la vida real, pero con el agravante de ser comunicaciones públicas al usar Internet como medio de comunicación y difusión. También, probablemente, esta sentencia puede ser una de las que abran un nuevo camino jurídico para apuntalar la contención de actitudes ofensivas y peligrosas en las Redes Sociales en España, al ser una de las primeras en condenar por este tipo de hechos en estos medios de comunicación por Internet.

Twitter le cierra la cuenta

La Red Social Twitter, ante la denuncia del afectado, procedió a cerrarle la cuenta ofensiva por "abuso en línea", que el condenado también extendía a decenas de tuiteros e instituciones leonesas. Las personas que sufran este tipo de violencia verbal no justificada en esta red social pueden reclamar medidas contra ella en una página destinada específicamente a denunciar abusos. En ella se pueden enviar los tuits concretos que les pudieran resultar ofensivos indicando la dirección web de hasta cinco de ellos que se puede copiar en la pestaña de direcciones del navegador. Además, también ofrecen consejos de cuándo se debe denunciar los abusos en línea.

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