En tiempos de crisis, los ciudadanos buscan el modo de sobrevivir. Una de las salidas es la emigración. Dos personajes, un intelectual y otro con muy pocas luces, son extremos del mismo problema que conviven en el mismo sótano maloliente.
El intelectual reflexiona sobre el sistema, el mundo en que vive, el capitalismo, el mercado y la nueva esclavitud que supone el dinero y la estructura de oferta y demanda que nos somete. El otro es el esclavo, víctima ignorante de un mundo cruel que al despertar al concepto y a la verdad, sufre las terribles consecuencias de ser curado de su feliz ceguera.
Esta propuesta de Slawomir Mrozek es la elegida por la compañía toledana El Candil para subirse este domingo al escenario a partir de las 20 horas. Tres veteranos actores reflexionan en el escenario sobre las diferentes acciones y emociones que una situación extrema puede desencadenar. Un asunto de plena actualidad.
Al Certamen Nacional de Teatro Villa de Vitigudino llega el análisis y la crítica social para implicar al espectador en esta visión crítica de la sociedad en que vivimos.
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