El delegado territorial de la Junta, Pablo Trillo, ha visitado los trabajos de restauración de la fachada principal de la iglesia de Santa María Magdalena de Valladolid, que ha ejecutado durante los últimos meses la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.
“Se trata de una restauración importante, en línea con el valor del patrimonio histórico de nuestra Comunidad, que suma el 25 % de los monumentos de España. Desde la Junta estamos haciendo esfuerzos económicos muy importantes para acometer obras de este calado, que redundan también en beneficio de la economía regional, por las muchas personas que vienen a visitarnos”, destacó Pablo Trillo.
El párroco de la iglesia de Santa María Magdalena, Javier Martín, expresó “la importancia que activos como este templo tienen para Valladolid. La colaboración de la Junta de Castilla y León llevando a cabo esta restauración, que era muy necesaria es un gran beneficio para todos”.
En la intervención, que ha supuesto una inversión de 69.500€ y ha sido llevada a cabo por la empresa Cabero Edificaciones, se ha trabajado en la fachada de acceso al templo, que afecta fundamentalmente a sus elementos de fábrica, así como al gran escudo de piedra de dicha fachada, que se encontraba en estado frágil, habiéndose producido incluso pequeños desprendimientos.
Se ha buscado realizar una intervención con la actuación mínima necesaria, respetando los valores históricos del conjunto arquitectónico. Otro importante objetivo de esta restauración ha sido devolver a las estructuras, paramentos o elementos, sus cualidades funcionales y estéticas.
En concreto, se han recuperado tallas y elementos ornamentales de relevancia de la fachada, así como se han eliminado algunos morteros inadecuados para la piedra del templo, sustituyéndolos por materiales más adecuados. También se han reintegrado aquellas partes de piedra que habían sufrido un mayor desgaste con el paso del tiempo, con especial cuidado en el gran escudo de piedra de la fachada principal.
Un gran templo del siglo XVI
La iglesia de Santa María Magdalena es un templo gótico-renacentista, cuya construcción fue iniciada por Rodrigo Gil de Hontañón hacia 1570, sustituyéndole en ese año su aparejador Francisco del Río. En la actualidad alberga el sepulcro de Pedro de la Gasca, virrey de Perú desde 1546 y obispo de Palencia y de Sigüenza desde 1567, y que fue el impulsor de la construcción de este templo.
La majestuosa fachada principal de este templo presenta un gran rectángulo de piedra y está presidida por el descomunal escudo heráldico de estilo renacentista de su patrón Pedro de La Gasca, con el que dejó evidencia de su identidad y de su patronazgo sobre esta iglesia, asegurándose su paso a la posteridad. Generalmente se afirma que se trata del escudo esculpido en piedra más grande del mundo.
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