El desarrollo de la nueva normativa facilitará el desarrollo edificatorio de todo el suelo urbano incluido en el actual proyecto de delimitación del suelo urbano, homogeneizará los estándares de urbanización para todos los sectores y promoverá la protección para hacerla compatible con los usos agropecuarios.
Las nuevas normas rechazan el criterio de diseñar el desarrollo urbanístico de los municipios basándose en la puesta en valor del crecimiento vegetativo de la población. Por el contrario, plantean una competencia directa con otros municipios del ámbito de Peñaranda de Bracamonte “mediante una amplia oferta de suelo que atraiga población al municipio”.
Como estrategia de crecimiento se opta por mantener y completar la trama actual del suelo urbano y proponer nuevos desarrollos basados en un crecimiento homogéneo a partir del casco consolidado, “lo cual permitirá promover viviendas a un precio asequible”.
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