El matador de toros salmantino Eduardo Gallo y el que ha sido hasta ahora su apoderado, Mateo Carreño, han decidido poner fin a su relación profesional, que les ha mantenido unidos la última temporada. La ruptura se ha producido de manera amistosa, dado que ambos son amigos desde hace una década y así mantendrán su relación personal, a pesar de tomar ahora caminos separados en el ámbito profesional.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído