Toros

Garcigrande deja dos heridos por cornada en el séptimo encierro de San Fermín

El séptimo encierro ha sido el más rápido de San Fermín, de 2'12'', con los toros salmantinos de Garcigrande protagonizando una carrera peligrosa y accidentada. Me une a esta ganadería el territorio, pues por un lado fue propiedad de Germán Pimentel Gamazo, dueño en su día de la Casta Fundacional El Raso de Portillo, cuyas vacas descansan en parte de la casa donde resido, y por otro lado mi villa ducal Alba de Tormes, cerca de Alaraz y donde residió el Vizconde de Garcigrande, persona que ayudó a este mundo nuestro taurino, aunque la ganadería actual no tiene nada que ver con esos antecedentes.

LMuy mal no lo hicieron el pasado año las reses de Domingo Hernández pues han repetido este. Hermanados salieron y hermanados llegaron salvo en los primeros compases con un toro negro por delante. Al principio de estafeta el número 79 Café, con sus 530 kilos, hace un inciso para dejar su huella en un mozo junto a la pared. Melé al final de estafeta con multitud de mozos caídos y los astados esquivándolos.

Llega la bajada del callejón y no sé qué tiene que siempre hay inconscientes que agarran las astas de los toros como si fuesen golosinas para llevarse a la boca. Justo en el tramo de mayor peligro y de mayor estrés. Finalizada la carrera, los toros descansan ya en chiqueros. Suerte para la lidia a los paisanos de Garcigrande-Domingo Hernández .

Próxima parada, los míticos Miura.

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