José Ignacio Cascón, el apoderado de 'El Capea' y Manuel Diosleguarde, así como empresario de las plazas de Ledesma, Béjar, Guijuelo y Cantalpino, ha repasado la temporada en una entrevista. A esta la ha calificado con "muchos matices". "Ha habido cosas buenas y otras que no han salido como yo esperaba", confiesa.
Sí está contento con la temporada de los toreros, de manera que a 'El Capea' le presentó como un torero "muy trabajador, con mucha afición" y que "merece la pena trabajar con él". De hecho, opinó que conseguirá "su sueño". "Es un toreo muy capaz que puede con todo tipo de toro".
A Diosleguarde, sin embargo, dice que "hay que pedirle mucho más". "Hay que apretarle porque puede dar mucho más de sí. Creemos que tiene una proyección importante".
Sobre las plazas, por su parte, hubo luces y sombras. Recordó en Ledesma la triple puerta, "una alegría", que el día de los rejones deslució el tiempo. Por su parte, en Guijuelo, se lamentó del poco público, "en parte por culpa" suya, mientras que en Béjar se quedó con "la faena de Finito de Córdoba, las tres orejas de 'El Capea' y la dimensión que dio Paco Ureña".
En la entrevista, asimismo, habla de las críticas en las redes sociales y de los propósitos para el año que viene, que es vender entradas y que sus toreros realizan el mayor número de faenas.
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