Ovación para Gallo en Bilbao

Fue una tarde con detalles, con notas positivas, pero en general se esperaba más. Sobre todo de los toros. Muy bien presentados, en tipo, pero de desigual tipología, hubo dos animales que aunaron virtudes propias del encaste Santa Coloma -primero y sexto- incluso el cuarto se dejó pero no hubo ningún animal completo. Entre los coletudos, pocos peros, porque Ferrera tuvo una tarde de mucho poso y detalles de torero puesto y centrado. A Gallo se le vio firme y con mucha decisión y Morenito dejó apuntes de su sello. Si acaso unas espadas más precisas, porque quizá si hubieran viajado más certeras el marcador no se hubiera quedado a cero, según informa www.mundotoro.com.

 

Abrió plaza un animal que desarrolló fondo. Ferrera se enfibró con él con la zurda por donde hubo tres series seguidas buenas, la segunda con muletazos largos, la tercera gustándose más, abriendo más unas veces el compás, cerrándolo otras, todo aderezado con sabrosos remates. Faena con poso rematada de estocada desprendida. Manejable y noble el cuarto, que tuvo ritmo pero se vino a menos en la muleta. Ferrera cuajó un buen tercio lidiando él con el capote. Muy metido en la faena, toreando despacio, aguantó indecisiones. Falló con la espada y saludó una ovación desde más allá del tercio.

 

Toro incierto e irregular el segundo que tuvo nobleza pero nunca se rebosó y tendió a reponer en cada embestida. Valiente Gallo, faena de buena caligrafía, con buen pulso en la que se ajustó con el toro llegando a ser volteado. Predominó la firmeza, el aguante. Hizo guardia la espada y saludó. Complicado, de embestida cambiante el quinto, desarrolló sentido. Firme y seguro el torero salmantino, pero sin ninguna opción de triunfo.

 

El tercero resultó el más deslucido, pues sin ser un barrabás punteó mucho los engaños, lo intentó templar Morenito de Aranda en una labor con dedicación pero sin brillo rematada de estocada y tres descabellos. El sexto fue un toro a más, noble y templado que ha tenido buena condición sobre trodo por el izquierdo. Muy templado el torero, le aplicó suavidad y temple, a su altura. Le corrió bien la mano por el izquierdo, hubo torero accesorio vistoso pero tampoco acertó con la espada.