Oliva Soto ha dado la única vuelta al ruedo del tercer festejo de abono de la Feria de Abril de Sevilla, un espectáculo condicionado por el viento donde se ha puesto en liza una corrida de Montealto de modélico trapío y armónicas hechuras, a la que falto fondo y finales en la mayoría de los astados. Con los dos más aprovechables, el de Camas brilló por actitud con el ejemplar más encastado, mientras el mexicano Silveti por su plasticidad y enjundia con el animal de más clase. Nazaré dio la cara con el lote de menos opciones, informa mundotoro.com

Oliva Soto, anduvo muy sincero, con el que abrió plaza, toro con movilidad y transmisión al que el camero lució en la distancia en el inicio de una faena que tuvo pasajes templados, muletazos con gusto y otras fases menos limpias, sobre todo por el aire. Con todo, le hubieran pedido la oreja si, después de una estocada perpendicular, el puntillero no levanta al astado. El cuarto era un 'taco' de hechuras, bajo y reunido, pero le faltó pujanza. Oliva, firme, dosificó bien el trasteo pero el animal se vino abajo y la faena no despegó.

Precioso de hechuras, el segundo apuntó buena clase pero se rajó enseguida. La lidia, por la mansedumbre del astado, resultó trabada. Nazaré brindó al público y lo llevó con suavidad pero el animal ya había cantado la gallina. El arrimón final sólo le valió el reconocimiento del público. El quinto, más alto, tuvo menos clase e igual duración. Acometió descompuesto en los primeros compases de una faena tesonera de Nazaré, que sólo puso mostrar disposición. El público le instó a no demorarse.

El tercero fue bravo en varas y sirvió en la muleta, especialmente por el pitón izquierdo, y Silveti, notable en actitud, interpretó el natural con resposo y cadencia y desafió al viento en unas apretadas bernadinas de cierre. Un pinchazo y un descabello dejaron la posible oreja en cálida ovación. Cerró plaza otro toro serio y muy astifino que arrolló de salida y aunque luego obedeció a los toques, nunca acabó de entregarse. A su desabrida condición respondió el azteca con firmeza de planta y mente despejada. Pero no era toro de triunfo..

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído