Abrazo reconciliatorio entre Juan Manuel Corchado y Ricardo Rivero después de que Agustín Sánchez de Vega, presidente de la Junta Electoral, diera los datos oficiales de la segunda vuelta de las elecciones.
Ambos candidatos, que habían llegado a la segunda vuelta, se habían enzarzado en las últimas horas en una batalla dialéctica que surgió después de que el primer candidato registrara ante la Junta Electoral una demanda de investigación ante posibles irregularidades en el proceso.
Después de conocer la resolución desestimatoria, Rivero se quejó de que "este tipo de acciones de denuncias infundadas perjudican el prestigio de nuestra institución, que debe ser el valor fundamental por el que todos debemos velar".
Frente a ello, Corchado contrarrestó ante "las elevadas descalificaciones realizadas" diciendo que "solo difama el que miente" y dijo estar sorprendido de la calificación de ruin y rastrero el hecho de ejercer un derecho.
Estre cruce de palabras, sin embargo, ha finalizado con palabras y hechos. Ambos restaron importancia a este asunto como un simple proceso más y se fundieron en un abrazo antes de las intervenciones de cada uno.