Cinco investigadores de la Universidad de Salamanca, premiados por su innovación en apoyo a personas con daños neuromusculares

Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Salamanca ha sido reconocido con el segundo premio en la categoría “Idea Innovadora de Negocio” del certamen regional ‘Iniciativa Campus Emprendedor 2024’, gracias a un proyecto centrado en la asistencia a personas con daños neuromusculares.

La propuesta galardonada consiste en un “Dispositivo de tratamiento del Control de Tronco en Sedestación”, diseñado para mejorar la postura de pacientes con dificultades neuromusculares durante el tiempo que permanecen sentados. Este desarrollo ofrece una solución innovadora en el ámbito de la fisioterapia y la ingeniería aplicada a la salud, y responde a necesidades reales de autonomía y bienestar en colectivos con movilidad reducida.

El equipo responsable del proyecto está formado por cinco investigadores: Andrés Sanz García, Armando González Muñoz y Jorge Herrera Santos, del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería Industrial de Béjar; y Ana María Martín Nogueras y Fátima Pérez Robledo, del Departamento de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de Salamanca.

El concurso ‘Iniciativa Campus Emprendedor’ forma parte del Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad Empresa (Plan TCUE), impulsado por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León (FUESCYL) y en colaboración con todas las universidades públicas de la comunidad. En el caso de la Universidad de Salamanca, la gestión de esta iniciativa corre a cargo de su Fundación General.

Como reconocimiento, los premiados recibirán un diploma acreditativo y un dispositivo portátil tipo tablet, además del impulso institucional que supone este galardón para seguir avanzando en el desarrollo y posible comercialización de su idea.

Este nuevo éxito refleja el compromiso de la Universidad de Salamanca con la investigación aplicada, la innovación y la transferencia de conocimiento, pilares fundamentales para conectar el mundo académico con las necesidades sociales y tecnológicas del entorno.