Francisco Sánchez: “Ha sido un estudiante más y nunca ha presumido de su oro olímpico”

El director del Máster Universitario en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca destaca el apartado práctico impartido a los alumnos.

 Francisco Sánchez López
Francisco Sánchez López

“Puede ser el alumno más mediático que haya tenido por la repercusión que tuvo en América su victoria olímpica, pero por mis clases también han pasado personas destacadas en otros ámbitos. Eso sí, vino como estudiante, se integró como uno más y no puso el oro olímpico por delante de otros logros. Nunca tuvo la pretensión de presumir de ello”, cuenta a SALAMANCA24HORAS Francisco Sánchez, director del Máster Universitario en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca y profesor de Jefferson Pérez durante su estancia en tierras charras.

“Pérez llegó con una formación empresarial dispuesto a realizar un máster multidisciplinar que compartió con profesionales de otras ramas, pues para estudiarlo se pueden tener conocimientos políticos, económicos…”, explica Sánchez. “En este curso combinamos Ciencias Sociales con Humanidades y enseñamos a los alumnos a tener capacidad de análisis sobre América Latina para que planteen la solución a sus problemas”, añade.

La Universidad de Salamanca imparte el Máster Universitario en Estudios Latinoamericanos desde el curso 2006-2007 por lo que Francisco Sánchez considera que tiene un recorrido que lo avala en el extranjero: “Tenemos clara la idea. Sirve para especializarse y combina la teoría con la práctica, por lo que se invita a los estudiantes a realizar propuestas sobre las materias que se imparten”.

Si uno de sus últimos alumnos, Jefferson Pérez, fuera alcalde de la ciudad ecuatoriana de Cuenca, Sánchez cree que se enfrentaría a diversos retos. “Es una villa grande, aunque no una metrópolis, con un entorno histórico muy bonito. Tendría que abordar diversos asuntos urbanísticos y solucionar la gestión del espacio público”, asegura.

Para el maestro del otrora atleta, el campeón olímpico en 1996 posee una cualidad que tendría que ser propia de todo político: “Tiene interés por la política y sabe que puede hacerlo bien. Ya ha dado un paso al frente al atreverse a dejar la tranquilidad de su vida para ser alcalde de su ciudad. Significa que tiene ganas”.

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