El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, y el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, fueron los encargados de abrir el acto principal de entrega del premio Reina Sofía que, en esta edición se celebró en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca con motivo del VIII Centenario del mismo.
En este, ambos ensalzaron al premiado, Rafael Cadenas, por su escritura y su ética. "Poeta y profesor de Universidad, artesano del lenguaje y sus palabras, crítico y siempre defensor del ser humano". Estas han sido las palabras de Ricardo Rivero para el venezolano, el primero de su país que ha recibido este reconocido premio.
"Su poesía es antídoto", comentaba, alegando la situación de Venezuela, tan criticada por el propio Rafael Cadenas. "Es un poeta que defiende al ser humano contra los totalitarismos", prosiguió aludiendo a la necesidad de que "salgran de los cárceles los retenidos, que la convivencia sea posible, que todos y todas puedan levantarse para criticar libremente sin el temor de ser condenado", aseveró Rivero.
También Alfredo Pérez de Armiñán habló de esta circunstancia después de recordar también a los tres poetas galardonados con el premio Reina Sofía que han fallecido este año. Se trata de Claribel Alegría, Pablo García Baena y Nicanor Parra, "inmortales e imperecederos, que seguirán enriqueciendo nuestra visión de la realidad".
Sobre Rafael Cadenas, mientras, habló su "alta calidad y ética", que se "sitúa en la mejor tradición de nuestra cultura común". "Su obra ha tratado de superar cualquier división entre vida y literatura", aseguró. "Avanza en el tiempo con sus versos para decirnos verdades suyas muy interiores. Búsqueda de la pureza última donde la emoción se hace idea", dijo, para terminar parafraseando al premiado: "Nunca he sabido de palabras tanto como quise. No quiero estilo, sino honradez".