Además de las clásicas novatadas en las que el alcohol está de por medio, en tiempos de pandemia de Covid-19 otras actividades lúdicas para hacer amigos es posible en la Universidad.
Y si no que se lo digan a los jóvenes estudiantes de primero de Enfermería de la Universidad de Salamanca, que desde que comenzó el curso tienen que hacerse cargo voluntariamente, cada uno, de un huevo que ha sido decorado y "humanizado" por los veteranos de cuarto curso.
Los novatos tienen que llevar el huevo siempre consigo, con los consecuentes problemas que genera que se pueda romper. La primera prueba impuesta por los veteranos, según cuentan los jóvenes de primero, ha sido la de impedir que se contagie de Covid-19. Por ello, han tenido que realizar mascarillas para que el huevo esté debidamente protegido.
La segunda prueba, que terminaba en la mañana de este jueves, ha sido la de realizar una foto del huevo en los lugares más fotografiados y turísticos de Salamanca.
Así, estos días se podía ver a estudiantes tomando fotos a sus frágiles personajes en el Puente Romano, junto a la Catedral o en la Plaza Mayor.
La tercera prueba es la de construirle una cama al huevo para que pueda descansar. Ganaran aquellos que puedan mantener a salvo al huevo el máximo tiempo posible, pasando, eso sí, todas las pruebas.
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