Además de a Jefferson Pérez, la Universidad de Salamanca ha acogido a otros políticos que quizás no pensaron que lo serían cuando estudiaban. Obviamente, en ella se incluyen diversas personalidades salmantinas o nombres vinculados a la política local y regional, pero si nos centramos en la era democrática, dos destacan por encima del resto.
El primero es Adolfo Suárez. Natural de Cebreros (Ávila), donde nació en 1932, se licenció en Derecho en las aulas de la institución charra antes de convertirse en presidente del Gobierno entre 1976 y 1981 (en 1979 ganó las primeras Elecciones Generales después del franquismo). El líder de Unión de Centro Democrático (UCD) falleció en 2014. Desde ese año, una escultura construida en su honor y ubicada junto al Campus Miguel de Unamuno recuerda su paso por la Universidad de Salamanca.
En ella también estudió Ana Pastor. Nacida en Cubillos (Zamora) en 1957, es licenciada en Medicina y Cirugía por el centro salmantino. Especializada en Medicina Familiar y Comunitaria, ejerció en el Hospital General de la Santísima Trinidad de Salamanca y en los municipios de Babilafuente, Carrascal del Obispo y Villoruela. Con el Partido Popular (PP) ha sido ministra de Sanidad y Consumo de 2002 a 2004, ministra de Fomento de 2011 a 2016 y presidenta del Congreso de los Diputados desde 2016.