El Rey preside en Salamanca la presentación del Diccionario panhispánico jurídico

Su Majestad el Rey presidirá la presentación del Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, fruto de un convenio de colaboración entre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Real Academia Española (RAE), con la colaboración de la Universidad de Salamanca

 Presentación del Diccionario Panhispánico del Español Jurídico en Salamanca
Presentación del Diccionario Panhispánico del Español Jurídico en Salamanca

El Rey Felipe VI estará de nuevo este viernes en Salamanca para presidir la presentación del Diccionario panhispánico del español jurídico, según anunció la propia Casa Real. Lo hace escasamente tres meses después de que también estuviera presente en la apertura del curso universitario, celebrado en Salamanca por el VIII Centenario de la USAL, cuyo acto cerró.



El acto tuvo lugar a partir de las 12 horas en el Paraninfo de las Escuelas Mayores. Durante la sesión intervendrán Daniel Hernández Ruipérez, rector de la Universidad de Salamanca; Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial; Jorge Chediak, secretario permanente de la Cumbre Judicial Iberoamericana y presidente de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay; Rafael Catalá, ministro de Justicia; Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León; Darío Villanueva, director de la Real Academia Española; Santiago Muñoz Machado; académico de la RAE y coordinador del Diccionario Panhispánico del Español Jurídico.

Felipe VI, en su intervención, quiso reconocer la brillante tarea realizada en la elaboración del ‘Diccionario panhispánico del español jurídico’ porque este “enriquece la lengua común y sistematizar y vertebra” el español jurídico aproximando los sistemas legales.

También quiso felicitar a la Universidad por sus 800 años de historia, aseverando que “es un orgullo disponer de una institución que vale para tan larga historia” y congratuló a Daniel Hernández Ruipérez por “su compromiso y trabajo constante al frente de la Universidad de Salamanca”, así como deseó a Ricardo Rivero muchos éxitos tras su elección.

Por su parte, el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, aseguró que es una gran satisfacción contar con representación de todas las Academias de la Lengua de Iberoamérica, así como con el Consejo General del Poder Judicial y los Consejos Generales o Tribunales Supremos de todos los países que participan, para después recordar que, por tradición esta Universidad es iberoamericana.

El proyecto de diccionario ha contado con la participación de la USAL a través de un selecto grupo de profesores coordinador por el nuevo rector, Ricardo Rivero, y servirá para conectar a España con todos los países de América.

De igual manera, quiso agradecer la presencia del Rey Felipe VI, aseverando que “la Universidad de Salamanca ha sido históricamente la universidad de la corona”, ya que la institución se creó bajo el auspicio de Alfonso IX, rey de León, y que fue un rey de Castilla el que otorgó a la USAL el título de Universidad.

Asimismo, Daniel Hernández Ruipérez detalló que la Universidad de Salamanca ha sido a lo largo de los años uno de los principales instrumentos para la difusión de la lengua española, no sólo a través de Nebrija, sino por varias iniciativas relativas a la enseñanza gramática del español, desde los cursos de lengua impartidos hasta la creación del CIE o el Sistema Internacional de Evaluación de la Lengua Española.

El rector finalizó su intervención pidiendo a Felipe VI que continúe atendiendo “cuantas invitaciones a nuestra Universidad le sea posible para que su presencia signifique el respaldo de la Corona y de España”.

Un diccionario dirigido a juristas, lingüistas y filólogos

El Diccionario panhispánico nace del convenio de colaboración entre el Consejo General del Poder Judicial y la Real Academia Española que suscribieron en 2014 con el objetivo de hacer un diccionario del español jurídico y, también, un libro de estilo de la Justicia.

Publicado en dos volúmenes, las 2.220 páginas de este diccionario reúnen 40.000 entradas, con léxico procedente de todos los países hispanoamericanos. En su redacción han participado numerosos profesores y catedráticos de distintas universidades especialistas en Derecho, a los que se han sumado juristas de todos los países americanos y miembros de las academias de la lengua. Tiene como finalidad la claridad del lenguaje jurídico, y, por otro, el fortalecimiento de la unidad de la lengua española en todo el ámbito hispanohablante.

El Diccionario panhispánico de español jurídico va dirigido fundamentalmente a juristas, lingüistas y filólogos de toda el área de la lengua española. Se trata de la primera obra en su ámbito en recoger las variedades americanas y su jurisprudencia. Al final de la edición se ofrecen dos valiosos apéndices: un nutrido repertorio de máximas y aforismos latinos, con su traducción e información correspondiente, y una extensa bibliografía que trasciende los títulos citados en los artículos. 

En la primera fase del proyecto, concluida con la publicación Diccionario del español jurídico, se ha preparado un diccionario que recoge el léxico jurídico español de uso en España. La segunda fase del trabajo concluirá con la presentación del Diccionario panhispánico del español jurídico que añadirá, a la obra inicial, las particularidades léxicas más importantes de los países de habla hispana. Para su realización, se han sumado a los equipos iniciales miembros de las Academias de la Lengua de los países concernidos, magistrados y letrados de sus tribunales o Cortes Supremas, profesores y juristas.

El Diccionario está elaborado con la misma metodología y criterios lexicográficos con que se hacen los diccionarios de la lengua, se basa en definiciones escuetas enriquecidas con indicaciones de uso de cada palabra o locución y con documentos extraídos de leyes o jurisprudencia: son, conceptos metodológicos del primer diccionario académico, el Diccionario de autoridades, publicado entre 1726 y 1739. El Diccionario panhispánico del español jurídico, pretende que esté todo el derecho, que sea tanto una gran obra lingüística, como una gran obra jurídica.

Un diccionario jurídico surgido gracias a la colaboración entre España e Iberoamérica

Darío Villanueva, director de la Real Academia de la Lengua Española, detalló que desde el origen de la academia estaba “en la mente de aquellos beneméritos fundadores la elaboración de repertorios referidos a sectores específicos de la actividad humana”, entre los que se encontraba el jurídico.

Sin embargo, con la edición del ‘Fuero Juzgo’ en se cubrió parcialmente esa necesidad, matizó, aunque no vio la luz hasta 1815, gracias a la colaboración de varios académicos españoles e iberoamericanos, como ocurre con el ‘Diccionario panhispánico del español jurídico’ que ha sido posible “en virtud de la cooperación entre la RAE, el CGPJ y la Cumbre Judicial Iberoamericana”.

Santiago Muñoz Machado, director del ‘Diccionario panhispánico del español jurídico’, se movió en la misma línea discursiva, y recordó que “entre los valores culturales que dejó España en América, se encuentran la lengua y el Derecho”, y reiteró que “España sería una nación menor en el contexto mundial si no pudiera exhibir ese legado y sus formidables consecuencias”.

Además, el miembro de la RAE recordó que “nunca hubo históricamente una unidad lingüística en España” gracias a conservar esta riqueza “contra las políticas de erradicación” que comenzaron a aplicarse. Tampoco existió un derecho unificado, ya que se mantuvieron regímenes forales especiales, explicó, si bien Muñoz Machado aseguró que en América no existieron estas particularidades.

El profesor puso en valor la labor fundamental de la RAE por la preservación de la unidad del lenguaje, si bien léxico americano comenzó a adquirir diferencias respecto al léxico peninsular, “y lo innegable es que enriqueció la lengua común”, aunque el diccionario de la RAE “se mantuvo ajeno a estas novedades pese a las quejas existentes desde América”, prosiguió Muñoz Machado.

Respecto al Derecho, el director del diccionario recordó que durante los años más inmediatos tras las independencias se aplicaba el código español, pero posteriormente comenzaron a encontrarse también diferencias, y no se realizó un esfuerzo para conservar ese “gran valor común”.

Pero, tras varios esfuerzos y con varios motivos “que aconsejaban abordar esta obra”, se creó el ‘Diccionario panhispáinico del español jurídico’ que “mantendrá el valor de la cultura jurídica común que hemos heredado”, aseguró Muñoz Machado, que opinó que “esste podrá ser el texto de referencia para una comunidad jurídica intercomunicada”, ya que en su creación “han participado equipos constituidos” por muchos de los mejores profesionales de todos los países.

Una obra con un lenguaje claro que servirá a millones de personas en el mundo

Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, afirmó que este diccionario es “una obra magnífica fruto de un gran esfuerzo colectivo y de la iniciativa y entusiasmo de relevantes hombres de leyes y letras”, y se jactó de que “nuestra Comunidad considera a la lengua un valor esencial, parte de su más valioso patrimonio histórico y cultural”, ya que es la tierra en la que nació el castellano “que hoy compartimos con cientos de millones de hombres y mujeres en todo el mundo”.

De toda la experiencia adquirida, Herrera se mostró satisfecho “por la política panhispánica que se viene desarrollando gracias a la activa participación de todas las Academias”, donde se enmarca el ‘Diccionario panhispánico del español jurídico’, en el que “se dan la mano tres aspectos absolutamente imbricados en el ser y la historia de la USAL y Castilla y León”, como son “el mundo jurídico, la vocación universal y la pasión por la lengua española”.

El presidente de la Junta destacó que la Universidad de Salamanca ha sido siempre “esencial en la formación de los juristas y funcionarios que nutrieron la construcción del estado español” ya desde la época de los Reyes Católicos, así como ser base de los cimientos del derecho internacional.

Rafael Catalá, ministro de Justicia, quiso recordar que “España tiene un carácter bifronte, ya que además de mirar hacia Europa mira hacia todos los países hermanos de Iberoamérica”, a los que nos une “una misma lengua, valores y tradición jurídica” y, “así como la lengua se enriquece de todos los lugares donde se habla castellano, lo mismo debería pasar con el ordenamiento jurídico”.

Jorge Chediak, secretario permanente de la Cumbre Judicial Iberoamericana y presidente de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, recordó que a lo largo de los años “se han elaborado productos que han sido útiles para mejorar el servicio que presta la Justicia”, y este diccionario servirá para “la tutela más extensa y efectiva de todos los derechos humanos”.

Y es que, como recordó Chediak, “el proyecto del ‘Diccionario panhispánico jurídico’ nació con la idea de que los juristas manejen conceptos que entiendan todos los hispanos hablantes sin que el país de origen sea un problema”, ya que “el lenguaje que utilizamos los abogados, fiscales y jueces debe ser diáfano” porque los receptores últimos son las personas sin formación jurídica.

Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, aseveró que este es un acto cargado de significado “para los que formamos parte de la comunidad jurídica española e iberoamericana”, siendo conscientes de las raíces comunes que compartimos

El presidente del Tribunal Supremo recordó que “el correcto uso del lenguaje y su claridad son instrumentos imprescindible para la Justicia”, y que a través de una “semántica precisa y comprensible seremos capaces de transmitir con nitidez” y así las sentencias y leyes “serán comprendidas y cumplidas por todos los ciudadanos, porque no podrá serlo si no se entiende”.

Desde este convencimiento, el presidente del CGPJ detalló que la Cumbre Judicial Iberoamericana “asumió el apasionante reto, que hoy es una realidad, de impulsar la elaboración de un ‘Diccionario panhispánico del español jurídico’ para utilizar un lenguaje claro en toda la actividad judicial”, y que este ha tomado como referencia al Diccionario del español jurídico de 2016.

Sin embargo, el diccionario presentado hoy “es una de las más logradas expresiones de la común determinación, que pone en valor el patrimonio del lenguaje jurídico que compartimos” confirmaba Lesmes, que matizó que “el compromiso con esta obra pone en valor la manifestación de los valores de una comunidad”, ya que el lenguaje es el mejor instrumento “para el entendimiento y la construcción colectiva”.

Así, el ‘Diccionario panhispánico del español jurídico’ servirá para “trasminitr a la sociedad que el derecho y la justicia están a su servicio. Con este diccionario hemos colmado dicho propósito, al surgir con la vocación de ser texto referencia para los juristas y para los que no lo son, en un lenguaje que es utilizado por más de 570 millones de personas en todo el mundo”.

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