Universidad

​Sonrisas y lágrimas en los llamamientos de Medicina, la oportunidad para entrar a la carrera 'sobre la bocina’

Los nervios se podían palpar a primera hora de la mañana en el Salón de Actos de la Facultad, sitio donde han tenido lugar los llamamientos. En cada momento que salían los nombres, los gritos de alegría y los llantos se escuchaban por los pasillos del centro. Esa felicidad contrastaba con la cara de aquellos que se quedaron a la puerta de entrar

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Llantos de alegría que expresan la emoción y los nervioscontenidos justo en el momento en el que te dicen que vas a poder cursar lacarrera de tus sueños: Medicina. Esas lágrimas han sido la tónica general en elSalón de Actos de la Facultad de Medicina durante los llamamientos del Grado,que han tenido lugar este viernes a partir de las 8:15 horas.

Estos llamamientos funcionan de la siguiente forma en todaslas carreras. Después de las cinco listas de admisión es muy posible y “habitual”que quede alguna plaza vacante para estudiar Medicina, ya que “desgraciadamente,por la diferencia que existe entre la convocatoria de plazas de las diferentesuniversidades del país”. Por ello, “es frecuente que un alumno que hoy ha sidoadmitido aquí, mañana lo es en Oviedo o Madrid y, por el motivo que sea,prefiere irse a esa universidad”, explica el decano de la Facultad de Medicina,Javier García Criado, a SALAMANCA24HORAS.

Así, una vez se tiene el número de plazas vacantes -en estaocasión, cerca de 40-, se dejan un número para el cupo general, otro paramayores de 25 años, otro para mayores de 45 años, otro para discapacitados, otropara deportistas de élite y otro para aquellos que vienen de cursar otrastitulaciones. Y se va llamando, uno a uno, a los alumnos según su nota decorte. En el caso de que las plazas de un cupo no se llenen, pasarían algeneral, ya que es el de última lectura.

Minutos antes de los llamamientos, los nervios eranpalpables en un Salón de Actos lleno hasta la bandera. Decenas de jóvenesacompañados de sus padres y amigos esperaban a ser nombrados por el decano,quien se encargaba de ir leyendo los nombres de aquellos que no habían logrado entraren la carrera durante las listas.

El primer cupo era el destinado a otras titulaciones. Laúnica presente que quería estudiar Medicina era Lorena, quien ya tiene un Gradoen Filología. Cuando Javier García dijo su nombre, rápidamente acudió con elDNI para verificar que era ella. Y rauda y veloz corrió a secretaría paraformalizar su matrícula, porque no se lo podía creer: “Pensaba que todas lasplazas iban a estar ocupadas, porque está todo el mundo con notas muy altas”.

La segunda en ser llamada fue Ángela, pero ella no estaba presente,ya que ha comenzado Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona. Sin embargo,sí que estaba su madre, Débora, porque “si alguien no puede venir o estar enSalamanca, puede delegar en otra persona dejándole su DNI”, explica el decano.

Débora, por su parte, relataba que era una alegría “inmensa”porque, aunque ya había sido admitida en la UAB, que fue “el día de la histeria,los nervios y las lágrimas”, ellas son de Valladolid, por lo que estará “muy cerquitade casa”. Su hija, además, ya tiene Enfermería y dos másteres, uno de ellos dedos años.

Jugadoras delSalamanca CF UDS, como ‘Peti’, también por llamientos

Después, turno para los y las deportistas de élite. Entreellas, una jugadora del Salamanca CF UDS FF, Celiade Pablo ‘Peti’. La burgalesa, que ha vuelto de Estados Unidos paraestudiar en España, ya había entrado en Fisioterapia, además, Eso no le haquitado los nervios que tenía. “Lo primero voy a llamar a mis padres y después,no sé lo que voy a hacer”.

Tras ‘Peti’ y un varón que entró como mayor de 25 años, erael momento del listado general. Mar salía del Salón de Actos con una sonrisa deoreja a oreja porque “Medicina está muy cotizada”. Ella es de fuera, y estabamuy nerviosa, por lo que la noche “se pasa muy mal. Tienes noticias por lanoche de que por la nota de corte entras, de que no…. Son muchos nervios y elmomento cada vez está más cerca y sólo quieres que llegue el momento y te digansi sigues o si no”.

Y es que, como detalla Mar, en los llamamientos “siempretienes posibilidades de entrar, pero también de quedarte cerca”. Ella ya estabaadmitida en otros sitios, pero Salamanca era una de sus “opciones fuertes”porque, además de estar más cerca de su casa, “tanto el ambiente universitariocomo la calidad de la que presumen me llamaron mucho la atención”.

Ahora, tras matricularse, toca el momento de acomodarse, “queeso también es importante. Tienes que buscar piso, y algo tienes mirado pero noes fijo porque no sabes si te vas a quedar. Te estás paseando por Salamanca yno sabes si va a ser tu ciudad. Y son 6 años, poca broma”.

Desde ser la primeravez que se intenta hasta aquellos que vinieron de empalme pensando que noentrarían

Otra de las que entraron fue una chica de Las Palmas queprefirió no dar su nombre. Tanto ella como sus padres lloraron a ‘moco tendido’desde el instante en el que fue nombrada y recorrió esas escaleras quecomenzaron a parecerse a la pasarela de Operación Triunfo, ya que todo el mundoquería bajarlas.

Sin casi poder hablar, madre e hija concretaron que vinieroncon el tiempo suficiente “para conocer Salamanca y buscar residencia, porque aestas alturas es complicado”. Eso sí, no tenían muchas esperanzas de entrar,porque “sabíamos que era difícil y siempre queda la duda”.

Una duda que también tenía otra chica malagueña que, de loemocionada que estaba, no acertaba a decir su nombre. Con muchos nervios por lanoche, tantos que casi no pudo dormir, no sabía si lograría entrar porque “elaño pasado se quedó la nota mucho más alta”. Salamanca no era su primera opción,pero estaba contenta no sólo por poder hacer la carrera de sus sueños, sinoporque “esta es la mejor ciudad para estudiar”. Ahora, turno para “buscar pisoy celebrarlo”.

Poco a poco se iba vaciando el Salón de Actos, mientrasmuchos jóvenes aguardaban para saber si estaban entre los elegidos. Las ‘V’ ylas ‘N’ -de veterano y novato- pintadas en la cara eran más que habituales. Yes que a las Ferias y Fiestas de Salamanca se le han juntado las novatadas. Unode esos chicos que habían salido la noche anterior era David, que ya está enotra carrera “y no confiaba en entrar”.

Eran muchas las dudas y pocas las esperanzas, pero sualegría era inconmensurable. Él, charro, tenía claros sus planes: “Voy ahoramismo a matricularme y después a celebrarlo. ¿Habrá que salir, no?”.


“Llevo desde que tengorazón queriendo estudiar Medicina. Hice cuatro veces Selectividad, y no me lopuedo creer. He viajado seis horas en coche sólo para esto”

Pero sin duda, las dos mayores alegrías se las iban a llevarAna y Sara, que entraban 'sobre la bocina’. Ana, de Badajoz, reconocía unanoche “con bastantes nervios y pocas esperanzas”, ya que la nota de corte era,en principio, “altísima”. Ella, casi la 400 en la lista, no podía creerse queera su nombre el que acababa de leer el decano ya que, “por fin, después de dosaños, puedo estudiar lo que quería”.

Y por último, Sara. En el momento que la nombraron, comenzóel llanto. Temblando entregó el DNI y, en cuanto pudo, salió a abrazarsellorando a sus padres, más emocionados que ella incluso. Casi sin habla,contaba que lleva “desde que tengo razón queriendo estudiar Medicina. He hechocuatro veces selectividad y lo he conseguido ahora. Soy de Sevilla, he viajadoseis horas en coche sólo para esto, y no me lo puedo creer”.

Su alegría contrastaba con todos aquellos que abandonaban elSalón de Actos, algunos también llorando, por haberse quedado ‘a las puertas’.Ellos tendrán otra oportunidad el próximo viernes, momento en el que son lossegundos llamamientos, que funcionarán exactamente igual.

En el caso de que aun así hubiera plazas vacantes o quedendespués “porque algún alumno renuncia”, la Facultad de Medicina procederá a los‘llamamientos telefónicos’. Así, irán llamando en orden de lista al número deteléfono que se marcó en la inscripción y, grabando la conversación, seinformará de que el alumno ha sido admitido y que tiene 24 horas paramatricularse, si está de acuerdo. En el caso de que no se coja el teléfono, seinformará vía mail de exactamente lo mismo y, si pasan las 24 horas o serechaza la plaza, seguirá corriendo la lista.

Una norma con la quela Universidad de Salamanca no estaba de acuerdo

Para estar en los llamamientos es imprescindible marcar unacasilla en la solicitud de estudios en la que especificaba que se quierecontinuar hasta el final optando a plaza. Una medida instaurada por la Junta deCastilla y León y con la que la Universidad de Salamanca -así como el resto delas universidades públicas de la Comunidad- no estaba de acuerdo.

¿El motivo? “Que alguien, por despiste o por no leer demanera adecuada el impreso de solicitud, no marcase la casilla y se quedasefuera por esa razón, tal y como ha sucedido con una persona en uno de los casos”,explicaba el decano de la Facultad a este medio, quien contaba que una chica nohabía marcado la casilla “por desconocimiento”.


Veremos si cambia para el año que viene esa norma. Lo que nocambiará será la sensación de alegría y nervios que provocan estosllamamientos, la forma de entrar a la Universidad de Medicina en las carrerasque queden plazas 'sobre la bocina’.

Comentarios
Estudiante Hace 4 años (13/09/2019 16:49)
Esta mañana entre el pedo que traian algunos de la noche pasada, las ojeras de las que hacian gala otros por idénticos motivos y las caritas de todos estos chicos esperando, se ha quedado una mañana curiosa en la facultad;mucha suerte a todos y bienvenidos. <br/>40
Humanizarse Hace 4 años (13/09/2019 17:44)
Dejarse de notas y que entre el que tenga actitudes y humanidad, tan falta en ese gremio. Tratareis con seres humanos y eso no lo da uba nota. <br/>43
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