El Instituto Hispano-Luso de Investigaciones Agrarias de la Universidad de Salamanca y las empresas Iter Investigación y Quantum Servicios Energéticos, ambas del Parque Científico, han impulsado el proyecto 'Symbiosis', destinado a la mejora de la competitividad del sector agrícola y ganadero de España y Portugal y al desarrollo social y económico del conjunto del territorio.
Los encargados de presentar este pionero proyecto en la provincia han sido el vicerrector de Investigación y Transferencia de la USAL, Juan Manuel Corchado; y los directores de las instituciones y empresas implicadas como José Sánchez Sánchez por CIALE, Juan Carlos Hernández García, por Iter Investigación, y Javier Sánchez, por Quantum Servicios Energéticos.
Este proyecto, de tres años y que forma parte de la primera convocatoria del Programa de Cooperación Transfronteriza POCTEP, recibirá cerca de 1,7 millones de euros, de los que solo el 25% es aportado por las empresas participantes. El mismo destaca por su globalidad ya que busca la autosuficiencia de las explotaciones ganaderas medianas existentes en la región a través de la innovación tecnológica y social a través también de la cooperación transfronteriza ya que participan el ITACyL, la Universidad de Coimbra y los Institutos Politécnicos de la ciudad y Castelo Branco e Inovcluster.
El proyecto, en concreto, se trata de transformar residuos en diferentes tipos de energía para mejorar la competitividad y la gestión eficiente y autosuficiente. Se realizará en un centro creado en una explotación ganadera cerca de Ciudad Rodrigo, en el que el objetivo es ir consiguiendo una mayor eficacia en la conversión a gas para mover vehículos, producir electricidad o calentar animales y así poder mostrárselo a los ganaderos y agricultores de la zona con resultados transparentes para poder convencerles. "Se trata de convertir los residuos que nos cuestan en otro que nos produce dinero y energía".
En palabras de Javier Sánchez, este proyecto se dividirá en varias fases. Por un lado, es necesario seguir recogiendo datos de las explotaciones para analizarlas al detalle y poder hacerles "un traje a medida". Después de conocer la realidad, ya se llevará al centro para hacerlo funcionar y mostrar los números exactos. Actualmente, cuentan ya con un convenio con Asaja para este último paso aunque la intención es seguir fomentándolo.