​La Universidad de Salamanca pone en valor la importancia de las humanidades promoviendo una Magna Charta

Esta se firmará el próximo miércoles en el Paraninfo de la Universidad, y ha sido promovida por varias facultades y centros del Estudio salmantino. No es “un enfrentamiento entre ciencias y letras”, sino

 Magna Charta Humanitatum
Magna Charta Humanitatum

La Universidad de Salamanca ha presentado en rueda de prensa la Magna Charta Humanitatum. Un documento que se firmará el próximo miércoles, a las 12:30 horas, en el Paraninfo de las Escuelas Mayores y que busca reivindicar la enseñanza, la investigación y la divulgación de las Humanidades.

El vicerrector de Política Académica y Participación Social, Enrique Cabero, ha querido agradecer a todos los decanos y directores de los centros de Humanidades y Ciencias Sociales que forman parte de esta iniciativa adoptada que era “imprescindible presentar, plantear y firmar”, y más en Salamanca y en su Universidad enmarcado en el VIII Centenario.

Así, por parte del Estudio salmantino están integradas en “esta extraordinaria iniciativa” las facultades de Filología, Filosofía, Geografía e Historia, Bellas Artes, Traducción y Documentación, Psicología, Derecho, Ciencias Sociales, Educación y las Escuelas Universitarias de Magisterio y Turismo.

Y es que Enrique Cabero remarcó que las propias Humanidades “suponen el estudio de la esencia de la persona y de la configuración de los principios y valores del ser humano”, así como de la sociedad en la que se integra. Y son unos valores que “la Universidad de Salamanca, desde su origen, ha ido cultivando esos principios y valores”, por lo que ahora buscan recalcar su importancia. “Que todo el mundo sepa la relevancia de estos estudios en la configuración de la propia Universidad y del sistema universitario”.

De hecho, el vicerrector aseguró que “una sociedad sin Humanidades está llamada al fracaso”, ya que el modelo actual se basa “en la libertad, la justicia o la solidaridad”. Por ello, para “el Rectorado y la Universidad es una satisfacción presentar esta Magna Charta” así como una obligación para contribuir “a su lanzamiento y extensión”.

“No es un enfrentamiento entre ciencias y letras”

Uno de los principales impulsores de la Magna Charta Humanitatum, el decano de Filología, Vicente González, detalló que un grupo de directivos, decanos y directores de centros universitarios plantearon esta temática hace cuatro años y buscaron hacer público el interés que tienen las Humanidades, también en el ámbito tecnológico, ya que pretendían que “la palabra humanismo entrara en todas las posibilidades de conocimiento”. Y que, pese al cambio de decanos y directores que ha habido, todos han seguido trabajando en la misma dirección.

Eso sí, “no queríamos darle la exclusividad de Humanidades frente a Ciencias o Tecnologías”, algo que ha hecho que finalmente todos los decanos se hayan adherido o hayan firmado telemáticamente la Magna Charta. “Queríamos que, además de un punto de llegada, fuera un comienzo”, y por eso el documento, al que se puede acceder vía online, “se va poniendo al día en cada momento”.

Ya hay más de 60 universidades que se han unido, “desde Corea o China a Brasil pasando por Polonia”, y el objetivo es que haya cada vez más puesto que “es una Carta que va a seguir funcionando para aglomerar a todos aquellos que tienen relaciones con el humanismo”, como también el fiscal Antimafia de Italia.

El documento, que está “suscitando reacciones”, se hará llegar a diversas instituciones europeas “para que sirva como punto de referencia cuando tengan que decidir y plantear políticas educativas”, prosiguió el decano, ya que está planteado “como un documento integrativo”.

De hecho, una de las personas que ha sido el encargado de su redacción, el decano de la Facultad de Filosofía, Antonio Notario, reiteró que la Magna Charta Humanitatum “no es un enfrentamiento entre ciencias y letras”, sino que es resaltar unos estudios humanísticos que “están vinculados a la enseñanza”

“Reclamamos presupuesto para avanzar”

Vicente González, por su parte, hizo hincapié en el gran número de estudiantes que tienen todas las facultades y centros asociadas a las Ciencias Sociales y a las Humanidades, especialmente en la Universidad de Salamanca, que tienen una proyección altísima.

Además, el objetivo de estos centros no es “formar a las personas para buscar empleo”, sino personas “que tengan un pensamiento flexible” y que estas “tengan esa capacidad de adaptación y conocimientos básicos” en lenguas, culturas y, en definitiva, “en conocimientos que les permitirán acceder al mundo del trabajo”.

Respecto a las reivindicaciones de la Magna Charta, el decano de Filología concretó que hay “un aparte puramente teórico y la presentación de la situación”, entre ellas el cómo se deben evaluar las Humanidades “que no pueden ser el reflejo de las áreas de ciencia”.

Pero otra de las principales reivindicaciones es que “los recursos económicos se den”, ya que “se necesita financiación para proyectos que, aunque quizá no se aprecia el rendimiento al día siguiente”, se puede dar en el futuro, recordando que “se ha invertido en las áreas científicas que no han sacado patentes de relumbrón pero pueden sacarla un día”.

Evidentemente, Vicente González reconoció que “no pretendemos la misma inversión que los láseres pulsados”, pero sí quieren presupuesto para avanzar, “que no es el caso” actual. “Con 60.000 euros al año se está en lo justo para comprar papel de váter, tizas y cambiar algún otro ordenador”.

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