La USAL participa en un estudio que concluye que Castilla y León es una de las autonomías con la mano de obra más longeva de España

El promedio de edad de los empleados en las provincias castellanas y leonesas aumentó entre el 15% y el 18%entre los años 2005 y 2020, representando un aumento de casi 7 años durante ese periodo

1 Comentarios

Trabajador instalando las cámaras del control. Foto de archivo
Trabajador instalando las cámaras del control. Foto de archivo

Un informe en colaboración con la Universidad de Salamanca, en el que se analiza cómo contar con una plantilla que incluya a trabajadores de más edad influye “positivamente” en diferentes resultados económicos de las empresas, apuntó que, Castilla y León es una de las autonomías con la mano de obra más longeva de España.

Una de las principales aportaciones del informe consiste en constatar que “una mano de obra de mayor edad influyó positivamente en la resiliencia económica, como ventas, empleo, productividad e inversión, de las empresas españolas durante la recesión vivida entre 2008 y 2014”, por lo que “promover la participación de los trabajadores de más edad en la fuerza laboral crea economías más sólidas ante las crisis”.

Esta investigación, que forma parte del proyecto ‘Programa para una sociedad longeva’, financiada con fondos europeos, resalta las diversas formas de las que se verán afectadas las industrias y regiones de España, destacando a Castilla y León por su población más envejecida en el mercado laboral. Entre 2020 y 2050, la región castellano y leonesa será una de las autonomías que experimentará una mayor reducción del empleo y una notable disminución en la población de mayor edad laboral, lo que conllevará un significativo aumento en el número de personas en etapa de jubilación.

En cuanto al ritmo de envejecimiento, el informe revela que el promedio de de los empleados en las provincias castellanas y leonesas aumentó entre un 15 por ciento al 18 por ciento entre los años 2005 y 2020, representando un aumento medio de casi siete años durante ese periodo. Asimismo, señala que, junto a Galicia y Asturias, Castilla y León representa un promedio de edad más elevado en su fuerza laboral que el resto del país, con edades oscilando entre los 44 y 46 años. Además, es esta zona del país la que previsiblemente experimentará la mayor pérdida de población en edad laboral entre 2020 y 2050, lo que representará un importante obstáculo para el desarrollo empresarial.

Recomendaciones políticas

El informe apunta a que la reducción de la fuerza laboral combinada con el aumento del número de jubilados podría ralentizar el crecimiento económico y poner a prueba el sistema de pensiones. Estos desafíos afectarían potencialmente a toda la sociedad, no solo a las personas mayores.

El informe también destaca que España tiene una tasa de empleo baja entre las personas de 55 años o más, situación que se agudizará por el envejecimiento de la población. Para aprovechar los beneficios de una fuerza laboral longeva, España debe adoptar “medidas urgentes” para aumentar la participación de los trabajadores mayores en el mercado laboral.

Estas medidas podrían incluir “repensar el ciclo laboral”. En el informe se indica que las autoridades deberían asegurarse de que los trabajadores mantengan su interés por trabajar a medida que envejecen. Una opción, se explica, podría ser aumentar la edad efectiva de jubilación y desincentivar el retiro anticipado. “Las autoridades responsables en España podrían considerar aumentar los costes de la jubilación anticipada para los empleadores o directamente anular la jubilación anticipada”.

Por otro lado, mejorar la calidad y el entorno de trabajo de los trabajadores de más edad. Las autoridades responsables deberían mejorar la calidad del entorno laboral de los trabajadores de más edad introduciendo, por ejemplo, normativas que tenga como objetivo específico proteger a los trabajadores de más edad mediante directrices de seguridad en el lugar de trabajo. Otra de las medidas sería “promover las oportunidades de readaptación profesional y de formación complementaria, subsidiando, por parte de los gobiernos, programas de formación dirigidos a empleados mayores para así incentivar a los empleadores en el desarrollo de este tipo de programas”.

Además, mejorar la situación de los trabajadores de más edad en el mercado laboral. En este punto, el informe indica que las autoridades deberían tener como principal objetivo el de reducir el riesgo de desempleo de los trabajadores de más edad, reduciendo la probabilidad de entrar en paro y disminuyendo la probable duración de la desocupación. “Las autoridades responsables pueden ayudar a reducir la duración prevista del desempleo, estableciendo programas activos de empleo, como aquellos enfocados especialmente en ayudar a los trabajadores desempleados de más edad para lograr encontrar trabajo más rápidamente”.

Y, por último, motivar a las empresas a contratar y retener a trabajadores de más edad. El informe apela a las autoridades a que se aseguren no solo de que los trabajadores de más edad quieran seguir trabajando, sino también a que las empresas estén dispuestas a retenerlos y contratarlos. Entre las principales iniciativas se encuentran: la eliminación de la discriminación por edad en los procesos de reclutamiento, promoción o retención de empleados; la introducción de incentivos económicos para motivar a las empresas a contratar y retener a trabajadores de más edad, y motivar a las empresas para implementar prácticas de gestión de la edad.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído