Asimismo, considera que el cierre de camas en los centros hospitalarios ha aumentado el índice de enfermos desplazados que no pueden ser atendidos en la unidad correspondiente a su patología, y que, por tanto, son vistos por profesionales no especializados. Otra circunstancia muy preocupante para Satse que se ha producido también este año es que en algunas comunidades autónomas el cierre de camas empieza antes, en el mes de junio, y se prevé que se alargue hasta el mes de noviembre, contradiciendo el argumento dado por las propias administraciones de que se ajustan recursos y plantillas por las vacaciones.
Además del cierre de camas, los centros hospitalarios cuentan con un menor número de profesionales, al no producirse prácticamente sustituciones de las personas que se van de vacaciones En definitiva, para la organización sindical “se ha vuelto a constatar que los gestores sanitarios han vuelto a primar los intereses de ahorro económico a los generales de ofrecer, también en verano, la mejor atención posible al ciudadano”.