Por otra parte, y en virtud de las relaciones entre justicia y ciudadano a través de diferentes casos de actualidad como el de la resolución del juez Pedraz, asegura “que son cuestiones que están sometidas a la jurisdicción y a la ley y desde esa óptica hay que verlos. Las resoluciones judiciales hay que asumirlas con tranquilidad y sin que sean objeto o juicio de crítica sabiendo que son dictados de acuerdo con la ley”.
En cuanto a la credibilidad con la que goza la justicia ha subrayado “que efectivamente ésta tiene que asumir muchos retos y muchos asuntos muy sensibles para la opinión pública y, lógicamente, eso da lugar a opiniones a favor y en contra. Pero la justicia en España, gracias a Dios, es una justicia profesional y que está desarrollada y asumida por personas muy preparadas que juegan un papel muy importante”.
En el acto inaugural del encuentro, Gonzalo Moliner, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, ha destacado las tres grandes áreas de trabajo a seguir en el mismo: “la necesaria modernización de la Justicia debido a la crisis actual y sus consecuencias, la sustracción internacional de menores y la obtención de pruebas en otro Estado y aplicación de medidas coercitivas personales y reales”. “Es necesario optimizar los recursos de la justicia para facilitar la cooperación judicial entre los estados de España y Portugal dentro de un marco normativo que garantice la seguridad jurídica y los derechos fundamentales de los ciudadanos”, señaló también. Por último, en materia penal, hizo mención a “un nuevo modelo , basado en la confianza, que implique la ejecución prácticamente automática de las resoluciones dictadas por otros Estados, en lo que se ha llamado el principio de reconocimiento mutuo”.